Más adelante dedicaré algunos artículos a Yuena y su nueva hermanita Kira, una chihuahua bizca (que les puedo decir…nada es perfecto jajaja).
La salida de Venezuela fue algo complicada, más cuando se tiene a mercurio retrógrado. Con meses de anticipación fuimos preparando todos los documentos para nuestra mudanza (incluyendo los de Yuena, por supuesto).
Una amiga me compartió por Facebook el perfil de una empresa que se dedicaba al traslado de mascotas a otros países y en ese momento me puse en contacto con ellos. En este artículo me reservaré el nombre real de la “empresa” pues no se trata de un artículo de denuncia (como el de Open English) sino como parte de la historia y para que estén atentos y no dejen a sus mascotas en manos de estas personas. La experiencia con esta “empresa” a la que denominaremos de ahora en adelante “Traslados Gasparín”(por lo fantasma) fue pésima.
El contacto con "Traslados Gasparín" se hizo por correo, con infinidad de preguntas que eran respondidas casi de inmediato. Recomendaban hacer todos los trámites a 21 días de la fecha viaje, pero como aun no teníamos el día exacto sino el mes, yo prefería ir adelantando los trámites con dos meses de anticipación.
El costo en ese momento (abril 2016) era de 200 mil bs (el sueldo mínimo rondaba los 11.500 bs y el dólar paralelo estaba en 1.100) lo que cubría lo siguiente (copio textual del correo):
Por vía carga (la mascota viaja sola), más el costo del flete (aprox. US$ 500 a ser pagados en país destino por políticas de la aerolínea).
Los Bs. 200.000 incluyen:
- Tramitación de permiso sanitario y sus costos ante el INSAI en Caracas
- Traslado al aeropuerto Caracas Maiquetía el día antes del viaje
- Traslado al aeropuerto Caracas Maiquetía el día del viaje
- Trámites e inspección ante el INSAI Maiquetía
- Trámites ante la aerolínea
- Trámites aduanales
En Costa Rica tendríamos que contratar un agente aduanal que se encargara de recibir a la mascota, lo que supone un gasto adicional.
La idea era que Yuena viajara el mismo día que nosotras, a fin de recibirla en el aeropuerto y no se estresara. Por el peso de mi gata, ella podía tranquilamente viajar en la cabina, pero ya teníamos conocimiento de varios casos donde a última hora había algún inconveniente y la mascota no podía viajar, así que nos fuimos por lo seguro.
Después de aclarar todas las dudas, me suministraron el celular de la veterinaria que ellos tenían para elaborar los permisos de salida correspondientes, el informe médico y las vacunas necesarias.
Llamar a la veterinaria fue como llamar a Papá Noel, simplemente no contestaba y la única vez q lo hizo dijo que estaba muy ocupada en ese momento y que mandara un mensaje de texto (lo cual hice). Viendo que pasaban los días y no había respuesta de su parte, volví a contactar a "Traslados Gasparín" para que me recomendaran otra profesional que no estuviera ocupada para toda la vida. Una hora después la misma veterinaria me llamó y pudimos conversar. Me dijo que ella no podía ponerle ninguna de las vacunas pues no se conseguían, que debía buscar un veterinario que se las pusiera y ella podría encargarse del informe médico y los demás trámites. Lamentablemente por la situación que atraviesa mi país desde hace años, si no hay medicinas y vacunas para humanos, menos para animales y después de varios días de recorrer media Caracas para conseguir la Triple Felina, logré que se la pudieran administrar, junto con la de la rabia.
Pasaron algunos días y al no tener ningún correo con noticias sobre los documentos que se llevó la veterinaria, volví a comunicarme por correo con "Traslados Gasparín" (por teléfono tampoco contestaban) y viendo que faltaba menos de un mes para irnos, les pregunté cómo sería lo del pago, en donde estaban sus oficinas, etc.
Como estábamos hablando de 200.000 Bs, que era una cantidad significativa (unos 182 dólares), yo quería ir a la empresa a verle la cara a las personas a quien les iba a depositar mi dinero. Pues mi sorpresa fue cuando les pregunté la dirección de la empresa para hablar personalmente con ellos y me respondieron que me acercara ese domingo a un parque en el este de la ciudad pues ellos tenian una actividad allí. Ese domingo llovió mucho y me llamaron para decirme que la actividad se suspendió. Seguían pasando los días y no había comunicación ni por correo ni por celular. Por fin un día me respondieron por correo y me quedé asombrada cuando me dicen que como yo no había depositado, ellos no habían hecho nada (faltando 21 dias para el viaje). ¿O SEA???
No me llamaron, mandaron un correo un mediodía diciendo que a las 3 de la tarde estarían en un centro comercial del este y que nos podíamos ver ahí. El correo lo vi de casualidad porque se me ocurrió revisarlo al llegar a casa. Y por fin pude ver a la chica, una jovencita que no debía pasar de los 20 años y con una franela desgastada con el logo de la “empresa”. La entrevista fue frente a una entidad bancaria y lo que duró fueron 10 minutos porque ella debía irse. Ahí fue cuando dije: “NI LOCA!”
Debido a todo el tiempo que había pasado por culpa de esta gente, era imposible conseguir vuelo para Yuena en la fecha en la que nos íbamos, adicional que los documentos nunca se presentaron en el INSAI.
Nos fuimos con el corazón arrugadito por tener que dejar a mi gata en Venezuela. Ella quedó al cuidado del padre de mis hijos. Me decía “Yuena pasa todo el día acostada en la puerta, esperando que ustedes lleguen. Si pudiera hablar me diría “¿Cuándo regresan?”.
Como mercurio seguía retrógrado, nos avisaron que ninguna de las mascotas pudo viajar ese dia por problemas internos de la aduana. Regresaron a mi pobre Yuena a la casa, con la orden de no sacar los precintos. En la madrugada siguiente volvieron a buscarla y por suerte, si pudo abordar el avión. Las personas de Copa Cargo se comunicaron conmigo y me recomendaron un agente aduanal que se encargaría de los trámites en Costa Rica. Se le canceló el boleto a la aerolínea desde aquí, y ya a las 10 de la mañana Yuena pisaba suelo costarricense. A las 3 de la tarde me llamaron para que la fuera a buscar.
No puedo explicar cómo me sentía. Ahí estaba, en la aduana, con el ruido de los motores de los aviones “en la pata de la oreja” y viendo el kennel a lo lejos, deseando correr a buscarla, imaginando lo aterrada que debia sentirse por todo ese ruido y sin saber que estaba pasando. Usaron un montacargas para buscar el kennel jajaja (se me pasó sacar una foto). Cuando por fin pude abrirlo, Yuena estaba arrinconada en una esquina. Acerqué mi mano para q me oliera y luego pude sacarla. El corazón le latía fuerte y cuando acerqué mi nariz a su cara se me quedo mirando, entrecerró los ojitos y acercó su nariz a la mía y empezó a frotar su cara y a hacer ruiditos (lo q vendría siendo maullar en su idioma mudo). Fue hermoso… Ahora, ella esta preciosa, gordita y feliz.
El cambio le ha caido tan bien que ahora se la ve majestuosa, tal como se ve en esta foto, toda una reina, casi la escena del rey león.
Si necesitas una empresa seria que te ayude con el traslado de tu mascota, aquí te dejo la página web, los recomiendo 100% y cabe destacar que SIEMPRE hubo comunicación y te mantienen informado de cualquier detalle. Los precios que puse aquí fueron de Mayo de 2016. Recomiendo conversar con ellos para ver las nuevas tarifas, pues sabemos cómo fluctúan los precios en Venezuela.
http://www.venepet.net/
Cosas que debes tener en cuenta:
1.- Debes comprar un Kennel de viaje (son de plástico duro) y tu mascota debe tener espacio para pararse y acostarse sin que su cuerpo choque con los bordes. Tiene que ser 10 centímetros mas alto que tu mascota y 10 centímetros mas de profundidad (que sus patitas cuando este acostado no pegue con la puerta)
2.- Debes tener sus vacunas al día. Si no consigues un veterinario que tenga alguna de ellas, infórmate sobre las jornadas de vacunación de la misión nevado.
3.- Algunos países exigen otros exámenes adicionales, por ejemplo España, que pide un examen de sangre que no se hace en Venezuela sino en Estados Unidos. Eso lleva tiempo y costos en dólares, así que infórmate bien y con tiempo.
4.- Aunque lo ideal es viajar con tu mascota en la cabina, hay que recordar que Venezuela en estos últimos años es el país de los imprevistos, por lo que yo recomiendo el viaje de tu mascota en carga. En el caso de Yuena, su viaje se canceló por un problema de la aduana, no de la línea aérea. ¿Se imaginan lo que pasaría si a dos horas de abordar el avión te dicen que no puedes llevarte tu mascota? ¿Cómo resuelves en ese momento? ¿A quién se la dejas y más si es de madrugada y las personas que te acompañaron ya se fueron?. Entonces es mejor ir por lo seguro.
5.- Deja dentro del kennel alguna prenda tuya para que tu mascota sienta tu olor. En mi caso, nosotros usamos una toalla, sobre la que dormimos un par de noches para que se impregnara de nuestro olor. Adicional, le ofrecía una superficie blanda donde ella se podía acostar.
6.- Los documentos en el INSAI puedes gestionarlos tu si lo deseas, tengo entendido que tienen que tener como máximo 1 mes de estar sellados por ellos.
7.- Ten en cuenta que aunque tu mascota llegue en la mañana, el proceso de la permisología en el nuevo país lleva su tiempo, así que no te estreses y espera que te llame el agente aduanal. Otra cosa a tomar en cuenta es que, si tu mascota llega un sábado en la tarde, las oficinas para estos trámites podrían no trabajar en ese momento por lo que tu mascota permanecería en la aduana hasta el lunes, así que te recomiendo hacer lo posible para que el viaje sea entre semana.
Si tienes alguna duda puedes dejar tu comentario y con gusto te responderé. Espero que este artículo haya sido de ayuda, además de entretenerte un poco.
Un beso de parte de Yuena por leer su historia!
Fuente: este post proviene de El Blog de Rosa Lo Turco, donde puedes consultar el contenido original.
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