Ver exhibiciones de máscaras, talleres para realizarlas, desfiles, recorrer ferias regionales y disfrutar del son de cimarrones; son algunas de las cosas que nos ofrece esta maravillosa celebración costarricense, a pesar de no incluir todos los personajes clásicos del Halloween estas fiestas culturales por todo el país serán algo inolvidable que debes disfrutar.
Las mascaradas en Costa Rica datan de la época desde antes de que Cristobal Colón llegara a América, nuestros indígenas celebraban sus eventos con máscaras. Luego las mascarada se convierten en una expresión popular, que fusiona la herencia cultural indígena con la española y la africana; con el correr de los años las máscaras siempre han estado presentes en turnos, fiestas patronales, festejos populares que se realizan en los diferentes pueblos a lo largo del país, y no es hasta hace unos años, el 31 de Octubre de 1996, que el Comité Cultural Aqueserrí organizó un pasacalles en Aserrí para darle un sentido más nuestro a la festividad de Halloween, un año después, el gobierno de Costa Rica motivado por esa iniciativa, firmó un decreto y así quedó instaurado el Día de la Mascarada Tradicional Costarricense, que se celebra cada 31 de Octubre.
Este decreto ha sido aceptado con mucho agrado por la población, que ante la negativa cultural de muchos habitantes, de participar de una fiesta que no va con nuestra idiosincracia y para que las nuevas generaciones tuviesen su fiesta de disfraces, se haya distinguido ese día, el 31 de octubre, como celebración de nuestras mascaradas, así los chicos sienten que están participando de un evento mundial, a un nivel de cognotación no pagana y sin perder nuestras raíces.
Cuidades como Barva de Heredia, Escazú y Cartago son las más apoyan esta tradición, por concentrarse allí varios talleres de artesanos dedicados al arte de crearlas. Sin embargo, los desfiles de mascaradas se disfrutan en todo Costa Rica, como ya lo anotamos anteriormente.
Nunca puede faltar junto a las mascaradas una cimarrona, que con su pegajosa música "farafarachin!, farafarachin! farafarachin!", van abriendo camino y anunciando muy alegremente la presencia de este grupo, las comparsas son músicos que tocan tambores, trompetas y platillos para animar a los espectadores.
En estas actividades es común ver a los niños correr en todas las direcciones con tal de evitar un encuentro con los personajes de las mascaradas, pues éstos los corretean, acostumbran a asustarlos y los persiguen para pegarles con un chilillo, al final no hacen contacto con este implemento, pero solo el susto de que pasará, hace que la diversión sea contagiosa.
Elaboración de las mascaradas
Las mascaradas son una especie de casco gigante de papel o yeso, que se introduce en la cabeza de quienes van a representar el personaje. Estos personajes generalmente son míticos, imaginarios o personas famosas del ámbito nacional, internacional, políticos, deportistas, que cuentan con su representante de yeso/papel.
El proceso de producción de una máscara es detallado, digno de un artista: Se moldea el diseño del personaje a partir de arcilla, luego se recubre con varias capas de papel periódico engomado, se coloca al sol a secar, algo que durará varios días, esto para adquirir una consistencia firme y fuerte que le permita ser pintado. Finalmente, para hacerle cuerpo a esa máscara, se construye una armazón de metal que se recubre con tela para semejar su ropa.
Feliz Día de las Mascaradas costarricenses!!!
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