YA NO CANTA LA CIGARRA
No canta, ya no canta la cigarra
ni los grillos adornan
el oscuro silencio de la noche.
Al pequeño y alegre ruiseñor
la lechuza le ordena que se calle.
No canta, ya no canta la cigarra,
las ranas han perdido su croar
y el río se ha quedado mudo y triste.
Ni una sola estrella
baja ya a mirarse
en las serenas aguas de su charca.
No canta, ya no canta la cigarra
ni el campo nos ofrece su alegría,
le ha invadido rotunda la tristeza;
¡otra hormiga se queda sin trabajo!...
JJRME (Terly)