UNA NOCHE EN LA CASA DE “EL JARAL”
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El fuego del hogar ya está encendido,
el termómetro marca bajo cero,
el frío arrecia en este mes de enero
y en el campo se hiela hasta el sentido.
Silencio no se escucha más sonido
que el del hogar quemándose un madero,
su chisporrotear un tanto fiero
hace que me mantenga prevenido.
La noche es estrellada, aunque sin luna
y mientras leo un libro junto al fuego,
se acerca, me acaricia, empieza el juego.
¡Qué grandiosa resulta mi fortuna!
A ella me entrego, dejo la lectura
y comienza de lleno la locura.
Entre abrazos y besos, hechos uno,
llegamos en la alfombra al desayuno.
JJRME (Terly)