Una Violencia Indómita (Editorial Crítica) nos presenta una versión muy diferente, algo más ácida y menos edulcorada, de la historia del Siglo XX Europeo. En ella, Julián Casanova, uno de los historiadores españoles de mayor proyección internacional del momento, nos acerca, a través de un novedoso enfoque, una narración que se disuelve en el sinsentido de la violencia, y cuya voz se alza sobre el relato de la historiografía occidental que impuso la idea de que en Europa principalmente se vivió progreso y crecimiento tras un periodo de oscuridad englobado por dos Guerras Mundiales. Una visión egocéntrica y narcisista, que aplica su propia experiencia vital al resto de naciones que componen el continente europeo, ignorando los millones de víctimas que se dieron a lo largo de todo el siglo XX, principalmente en las regiones de Europa del Este.
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Al escuchar ciertas voces, uno podría pensar que la violencia surgió de la nada en 1914 con el estallido de la Primera Guerra Mundial, en una lejana ciudad de la que apenas nadie había escuchado hablar, tras el asesinato del archiduque Fernando, sucesor al trono del gran Imperio Austro-húngaro, después de un larguísimo periodo de paz en el que apenas se habían conocido conflictos.
Esas voces olvidan, no obstante, el sufrimiento y la violencia generada por una política imperialista que se repartía el mundo a su antojo, principalmente en Asia y África, sembrando las semillas de un horror que no tardaría en volverse contra ellos mismos en el mayor conflicto que jamás se había producido en la historia. Olvidan los atentados anarquistas de finales del XIX y los magnicidios, las políticas de exterminio de los Jóvenes Turcos contra las minorías de armenios cristianos, en el que se considera el primer genocidio moderno de la historia. Apenas le dedican tiempo a los conflictos balcánicos previos a la Grande Guerre o pasan de puntillas sobre las hostilidades que se vivieron en Libia entre los gobiernos de Italia y Turquía en 1911-1912. Ignoran, quizás conscientemente, que tras el Tratado de Versalles no terminó la guerra en una gran parte de Europa, al igual que no lo hizo después de la Segunda Guerra Mundial, ni lo haría tras la caída del régimen soviético, ya en 1989.
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Desde hace ya unos años, sin embargo, encontramos una serie de historiadores que han vuelto su mirada hacia el este, atraídos quizás por la Revolución Rusa, la caída del Imperio Austro-húngaro o los horrores del Holocausto y el antisemitismo dominante,… y se han dado de bruces con una realidad requiere de una nueva interpretación y estudio. Dictaduras, persecuciones, asesinatos, exterminio, hambrunas, violaciones, torturas, revoluciones, atentados, guerra… Si algo caracteriza la historia del siglo XX en los territorios del centro y este de Europa es, precisamente, la falta de calma absoluta. Y aunque es cierto que no siempre hubo conflictos, ello no implica necesariamente una verdadera ausencia de violencia. El régimen del terror que se instaló en los estados satélites de la Unión Soviética dan buena muestra de ello, al igual que las dictaduras de Salazar en Portugal o Franco en España.
Una violencia indómita recorre caminos poco transitados, y se introduce en las arterias del terror para mostrarnos la cara más desconocida de la historia reciente de Europa, dando voz a los millones de víctimas injustamente ignoradas por esa versión de la historia que durante demasiado tiempo ha dominado el relato oficial, y lo hace, a pesar del horror, con serenidad y moderación, como corresponde, tratando de acercarse en todo momento a los hechos con total integridad y equidistancia.
Julián Casanova se enfrenta a un verdadero trabajo de síntesis en una obra que, después de quitar notas, una extensísima cronología y la treintena de fotografías a todo color que ilustran el libro, apenas llega a las 300 páginas. Un relato relativamente corto en el que el autor, a pesar de la intención lineal de su exposición, realiza juegos comparativos entre diferentes momentos y lugares distantes, en busca de similitudes.
Nos encontramos, todo hay que decirlo, frente a un relato doloroso que, si bien se desenvuelve con un acertado tono neutro y un lenguaje de carácter académico y analítico, nos golpea constantemente con evocadoras imágenes de brutalidad y terror que acuden insistentes a nuestra mente, prestando una especial atención al sufrimiento vivido por las mujeres
Una Violencia Indómita es sin duda alguna, uno de nuestros libros de cabecera a
Una Violencia Indómita
Julián Casanova nos acerca a la Historia del Siglo XX Europeo con un planteamiento absorbente y un estilo tremendamente adictivo.Cómpralo Ahora
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Isaac V
Apasionado por la Historia y creador del proyecto Libros de Historia. Realizador audiovisual y editor de video en StudioKrrusel. Diseñador web y experto en marketing audiovisual en Independencia Digital. También en @mejoreslibrosdehistoria en IG y @libroshistoria en FB.
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