LA ESPALDA DE UNA MUSA
Me ha robado una musa la palabra,
me abandonó la luz, reinó la niebla
y me invadieron las oscuras sombras
proyectando al espacio sus lamentos.
La tormenta me arrastra hacia el naufragio
y, aunque quiero, no puedo agazaparme,
de sus restos me agarro a un gran madero
mientras trago los polvos del silencio.
La musa, de sus sábanas desnuda,
no contenta del daño ya causado,
me ha mirado mostrando indiferencia
y se ha girado dándome la espalda.
JJRME (Terly)