Abanicos de colores
¿Sabías que su invención se atribuye a los japoneses? Los abanicos de la antigüedad eran de hojas de palmera y de plátano y de plumas de pavo real y de avestruz.
El abanico plegable no llegó a Europa hasta el siglo XVI y en los siglos XVII y XVIII alcanzó una gran difusión, especialmente en Italia, Francia, España e Inglaterra, convirtiéndose en un instrumento de distinción, elegancia y coquetería femenina.
Abanico del siglo XVII
Pero el abanico, además de práctico, es un aliado en el lenguaje del amor. Bueno, al menos lo era. Abanicarse rápidamente es un "te amo con intensidad" y cubrirse del sol significa "que eres feo, que no le gustas". Dar un golpe con el abanico sobre un objeto quiere decir "impaciencia" y cerrarlo sobre la mano izquierda "me casaré contigo". Pasarlo por la mejilla, sin embargo, significa "estoy casada".
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