Hubo tiempo para disfrutar de Madrid de día y de noche.
Para empaparnos del ambiente navideño...
Para dar largos paseos por el Retiro y disfrutar de los últimos vestigios del otoño.
Para disfrutar de desayunos, comidas, meriendas... en lugares especiales. La foto es de Mamá Framboise, un lugar que conocí gracias al blog de Bea y que no pudo gustarme más. No sólo por el lugar que era sencillamente precioso y muy acogedor, sino porque la comida, en concreto la gama de dulces, era espectacular.
También hubo tiempo para descubrir tiendas llenas de encanto. Nuestro recorrido empezó en la calle Fuencarral con la Pop-up Store de Kenay una tienda de muebles y decoración que tiene un gusto exquisito. Tuvimos la suerte de poder asistir, ya que el lunes era el último día que estaban en Madrid.
Y siguiendo ese mismo estilo nórdico, con colores neutros... os hablo de otra tienda singular, Mo Design, como ellos mismos se definen "un espacio con una selección exclusiva de objetos que tienen como característica principal un diseño bello y funcional". Ni el aspecto exterior ni una vez estás dentro da la sensación de estar en una tienda, es más un espacio abierto a la inspiración y al buen gusto.
Después de leer mucho sobre ella en Internet, de deleitarme con la maravilla de fotos que publican en las redes sociales, de imaginarme el lugar... por fin conocí Federica and Co y os aseguro que superó todas mis expectativas. Solo la entrada es digna de mención y lo que se esconde en el interior de aquel jardín es realmente mágico. No conozco ninguna tienda con una ubicación más singular.
Justo al lado de Federica and Co descubrí otra pequeña tienda llena de encanto, 98&yu, una tienda de decoración con mucho encanto.
De todas estas tiendas os iré hablando en el blog, creo que se merecen dedicarles un post completo.
Ha sido una experiencia increíble, corta pero que hemos exprimido y disfrutado al máximo
¡Hasta pronto, Madrid!