Los tatuajes hipster son una de las últimas tendencias dentro del mundo del tatuaje. Probablemente habrás escuchado nombrar antes esta palabra. Los hipster son un grupo de personas que tienen unos gustos determinados, entre los que se incluyen el gusto por la cultura alternativa e independiente y lo vintage, beber cerveza artesanal o consumir productos orgánicos. La forma de vestir del hipster también es bastante peculiar. Por tanto, el estilo de este tatuaje tiene unas características bien determinadas. La verdad es que forman parte de lo que llamamos tribus urbanas y, como todas las personas, deben ser respetados. Los diseños de tatuajes hipster son muy variados, pero en su gran mayoría están formados por elementos vintage, mezclando lo moderno y lo pasado de moda.
Características de los tatuajes hipster y la cultura hipster
La vestimenta es poco usual y extravagante, combina prendas modernas con vintage (se refiere a esos elementos o productos que tienen cierto tiempo, pero que no pueden catalogarse como antiguos). Para nosotros, el conjunto de cosas que consideramos vintage provienen de la década de los 80 y 90. Además, rescatan accesorios que ya pasaron de moda, como ciertos sombreros o lentes de sol wayfarer, pantalones de pitillo o con lunares. Es decir, es una mezcla que llama la atención y que como resultado se convierte en un estilo novedoso. Como norma general, los hipster son jóvenes de clase media-alta que viven en las ciudades, alejados del campo. Las opiniones sobre ellos son muy numerosas, ciertas personas los consideran auténticos, otros desagradables y ridículos, mal vestidos y mal educados.
Algunas de las aficiones de los hipsters son la música jazz y el rock alternativo. También les apasiona ver películas clásicas de cine y sobre todo, cine independiente. Visitan galerías de arte y museos. También son aficionados a las últimas novedades en productos de tecnología y todo lo que tiene que ver con dispositivos móviles. Están continuamente publicando contenidos en las redes sociales. Todo estas características se reflejan en los tatuajes hipster.
Origen de los tatuajes hipster y la cultura hípster (subcultura de los años 1940)
El término hipster se acuñó durante la época del jazz, cuando el término hip surgió como un adjetivo que describía a los seguidores de la escena contemporánea. Aunque el origen exacto del término no está del todo claro y aún se discute, algunos sostienen que es un derivado de hop, palabra de la jerga utilizada para hacer referencia al opio; mientras que otros creen que proviene del término del oeste de África Hipias, que significa abrir los ojos. Otra teoría defiende que el término proviene de la práctica de tumbarse sobre las caderas mientras se fuma opio. Un último significado de hip, del cual se tiene constancia desde 1902, es consciente o en conocimiento de. Por el contrario, el antónimo unhip denomina a aquellos que no tienen conciencia de su entorno.
Sin embargo, el término hip adquirió posteriormente el sufijo -ster del inglés; es así como hipster se incorporó a esta lengua. El primer diccionario que recogió el término en lengua inglesa fue el glosario For Characters Who Do not Dig Jive Talk (Para personajes que no entienden la jerga), que se incluyó en el álbum de Harry Gibson de 1944, Boogie Woogie in Blue. La entrada de hipster definía el término como personajes a los que les gusta el buen jazz. Sin embargo, no se trataba de un glosario completo de argot, puesto que tan sólo incluía expresiones de la jerga presente en las letras de las canciones del artista.
Primera aparición del término hipster en un diccionario
El mismo año, Cab Calloway publicó The New Cab Calloway s Hepster s Dictionary of Jive (El nuevo diccionario de argot de los hepsters de Cab HALLOWAY), que no tenía entrada para hipster, pero que, por el hecho de contar con una edición de 1939 , parece que el término hepster precedió a hipster. En un principio, los modernillos eran normalmente jóvenes blancos de clase media que pretendían emular el estilo de vida de la mayoría de los músicos de jazz negros. En The Jazz Scene (La escena del jazz), obra escrita por Eric Hobsbawm en 1959, se describe el lenguaje utilizado por los modernillos como una jerga diseñada para diferenciar el grupo del resto de personas ajenas.
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