El suizo Nemo con el micrófono de cristal
Nemo, de 24 años, es la primera persona no binaria en alzarse con la victoria en Eurovisión. De hecho, fue el país que ganó su primera edición en 1956 cuando el festival solo contaba con siete países. Nuestros representantes quedaron finalmente en el puesto 22 tras recibir 19 puntos del jurado y 11 del televoto, pero su Zorra logró que el público del Malmö Arena corease su canción a los cuatro vientos.
La actuación de Nebulossa
También hubo varias sorpresas, como la descalificación de Países Bajos por un incidente de su representante con una trabajadora de la organización o el quinto puesto de Israel con 375 puntos, país que, además, recibió la máxima puntuación (12 puntos) del televoto español.
Con la victoria de Nemo se acaban así más de tres décadas de sequía, pues era uno de los países que llevaba más tiempo sin ganar, solo superado por Bélgica (38), Luxemburgo (41), Francia (47), Mónaco (53) y España (55).
¿Lo conseguiremos en 2025? Ya podemos ponernos las pilas si alguna vez queremos ser los anfitriones.