Si bien los nuevos personajes de Reiser y Astin aportan algo a la trama, no podemos decir lo mismo de los dos hermanos cuyo contexto familiar está sobreexplotado, y porque no decirlo, caen bastante mal. El resto de jóvenes actores que repiten siguen con su buena dinámica y gozan casi todos de su momento de gloria arropados por David Harbour, y en menor medida por Winnona Ryder, que ha perdido protagonismo al igual que Once, quien al menos se hace notar siempre que aparece en pantalla. En definitiva, más de lo mismo sin margen para el aburrimiento en esta temporada que podría haber puesto el cierre a una serie que forzará la máquina en una tercera entrega con poco margen de sorpresa.
Mi puntuación: 6/10