Un estudio realizado por el Dartmouth College prueba que esta afinidad se debe a que los mejores amigos tienen una actividad cerebral similar, a veces idéntica.
Para llegar a esta conclusión, primero se encuestó sobre la amistad a 279 alumnos de esa universidad y después, se examinó a actividad cerebral de 42 estudiantes mientras miraban videos viejos, como clips de videos graciosos o hasta de una boda.
Las resonancias magnéticas revelaron que cuanto más cercanos eran los amigos (en términos de relación, obvio), más similar era la actividad cerebral.
Las mismas áreas del cerebro, vinculadas a la motivación, la atención y el juicio, se iluminaron en amigos cercanos. A partir de los resultados, los investigadores incluso pudieron predecir qué participantes eran amigos, y sus conjeturas fueron acertadas.
Así que no es casualidad que tú y tu mejor amiga piensen tan similar, pero la pregunta que ahora surge con este estudio es si buscamos a gente similar a nosotros para entablar amistades o si, con el tiempo, desarrollamos ese grado de afinidad.
¿Tú cuál crees que es el caso con tu mejor amiga?