Sebastian Vettel parece dispuesto a evitar una penalización de la parrilla en Suzuka este fin de semana.
El alemán había admitido después de su extraño accidente después de la carrera con Lance Stroll, que no estaba seguro de si su caja de cambios había sido dañada.
Sky informa que Ferrari envió la unidad de regreso a Maranello donde se encontró que "debería ser (puede ser) salvado".
Sin embargo, el presidente de Ferrari Sergio Marchionne ha admitido que el fin de semana en Malasia lo dejó enojado y "arrancarme el pelo".
"Es incuestionable que podríamos haber ganado, no sólo allí, sino también en Singapur", dijo.
"Nuestros problemas se deben a dos cosas: primero, tenemos un equipo muy joven, y segundo, la calidad de los componentes no está al nivel requerido.
"Ahora estamos interveniendo en los cambios organizativos".
Los dos pilotos de Ferrari, sin embargo, están pidiendo calma.
Vettel es citado por Auto Motor und Sport: "Definitivamente no es ideal tener dos defectos similares en días consecutivos, pero tampoco podemos quejarnos de nuestra fiabilidad durante toda la temporada.
"Esto sucede cuando usted opera en el límite."
Y Kimi Raikkonen dijo: "No hay razón para culpar a nadie. Obviamente tuvimos un fin de semana muy difícil en Malasia, pero estoy seguro de que lo conseguiremos bajo control".
Vettel continuó: "La verdad es que tenemos un coche que puede ganar en cualquier parte, creo que somos más rápidos que Mercedes.
"Fue un fin de semana difícil, pero nuestra velocidad es prometedora".