Como cada año, la noche del quince de Agosto, la Villa de San Lorenzo de El Escorial celebra sus fiestas patronales lanzando al cielo un maravilloso castillo de fuegos de artificio. La paz que rodea al monasterio el resto del año se ve de improviso turbada por el impresionante espectáculo de luz y sonido que proporcionan los fuegos artificiales. Te invito a ver los de este año 2016 leyendo este post.
El Monasterio de El Escorial presta su silueta y juega con la luz multicolor de los sucesivos castillos pirotécnicos haciéndonos disfrutar a niños y mayores del espectáculo que han esperado todo el año mientras aspiran el olor de los pinos.
Felipe II habría disfrutado enormemente con tanta belleza adornando su querida residencia y hubiera subido una vez más a la Silla para verlos desde allí. Nosotros tenemos la suerte de poder verlos todos los años y un sitio inmejorable para hacerlo es desde el Bosque de la Herrería que nos permite disfrutar de los fuegos y de la silueta del monasterio recortada entre ellos.
... y finalmente el Monasterio vuelve a su infinita paz