El otro día tenía que hacer unos recados por Madrid, y mi madre me acompañó, por eso de aprovechar para cotillear un poco. Como era pronto, y ella es amante del buen té, se me ocurrió llevarla al Salon des Fleurs. Lo conocí a través de Instagram hace mucho tiempo, pero no había tenido ocasión de ir. Es de estos lugares que te hipnotizan en cuanto entras, todo el conjunto crea un clima de bienestar, que solo puedes pensar en el aquí y ahora: aquí viviría yo, y ahora voy a tomar nota de ideas para mi casa ;)
El Salón de Fleurs es una floristería donde se puede tomar un té con pastas, mientras decides que adorno decorativo té llevas a tu casa. Es un espacio donde cada rincón está lleno de detalles de los que enamorarse, centros de flores secas, la enorme cristalera de la entrada con sus guirnaldas de luces, los sillones de estilo inglés junto al ventanal... Casi apetece que llueva fuera para disfrutar más, si cabe, de lo acogedor que es.
Pudimos disfrutar con calma de un desayuno delicioso y cuidado al detalle. Una de las cosas que más me gustó, es que el café NO estaba hirviendo! Jajajaa es una tontería pero nunca entenderé por qué el café lo sirven al infierno. Al terminar, aprovechamos para comprar unas bolsitas de té, aunque tuvimos la tentación de llevarnos media tienda, entre mermeladas, flores y decoración.
Qué os parece el lugar? Mágico, verdad?
Feliz fin de semana!!
Fotos: Sara González Carrasco