El piloto alemán del equipo Ferrari, Sebastian Vettel, comenzó la temporada por lo alto ganando la primera carrera del año, el teutón logró lo que parecía imposible, doblegó a Lewis Hamilton en una carrera inicialmente estratégica y condicionada por problemas de balance en el W08 del inglés. Valtteri Bottas fue tercero, manteniendo una lucha consigo mismo a lo largo de la carrera. Kimi Raikkonen fue 4° y Max Verstappen, quien presionó ligeramente al finés de Ferrari, completó el top 5 en la cita australiana.
Con el cielo despejado y una temperatura óptima sobre el asfalto, se apagaron los semáforos tras 2 vueltas de formación, debido a que uno de los Toro Rosso no se posicionó correctamente en la parrilla de salida. en las primeras de cambio, los 4 primeros pilotos mantuvieron sus posiciones, mientras que en la retaguardia, Kevin Magnussen colisionaba con Marcus Ericsson en la curva 3, aunque sin consecuencias mayores para ninguno.
Casi desde el inicio de la contienda, Hamilton reportó problemas de agarre y de subviraje, lo que le impidió sacar el mayor rendimiento del W08, sin embargo, el SF70-H de Vettel se portó a la altura logrando una victoria más que merecida.
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