ESPERÁBAMOS PEOR Y NOS SORPRENDIÓ GRATAMENTE.
Ya hace un par de años cuando abrió este restaurante fuimos a probar el menú degustación que de aquella valía 25 sin bebida y era de unos cinco platos, aquella vez no estuvo mal, valorando el precio, pero creímos que le faltaba algo de innovación.
Unos años después hemos vuelto y hemos visto cómo la cocina a evolucionado para bien, ahora el menú degustación consta de doce platos por 30 donde hemos podido disfrutar de pequeños manjares muy bien elaborados y a cada cual más sorprendente, unos podrían gustarte más que otros pero todos tenían algo que lo hacía diferente.
Como son muchos platos no voy a explicar uno por uno, porque creo que aquí lo mejor es ir, degustar y que cada uno saque sus conclusiones, aunque dejo la lista de platos para que leáis que comimos. Si decir que nos sorprendió que entre medias del flan templado de Gruyere y la quínoa real estofada, nos trajeron un plato más que no estaba en menú que era un langostino con aguacate.
También tuvimos una última sorpresa de un postre de chocolate con una cama de pistachos, muy rico.
Buñuelos de camarones y bacalao en salsa picante
Tartar de tomate corazón de buey, frambuesa......
Flan templado de Gruyere y arena de cebolla sorprendente
Langostino con aguacate
Quinoa real estofada, huevo campero a baja temperatura
Crema de apio-nabo y manzana en texturas
Alcachofas de Navarra ahumadas en casa y panceta
Trucha salmonada crujiente , piñones guisados y curry
Tartar de atún rojo y guacamole
Cresta de maíz gallo y bogavante
Manitas ibéricas, foie, y waffle casero de pichón
Postres.
Mango de avión a la parrilla y crema dulce thailandes
Helado de chocolate con cama de pistachos
En conclusión un menú degustación acorde de precio a los tiempos que corren, con mucha variedad, a lo mejor con menos técnica que en otros restaurantes de este estilo, pero lo suple perfectamente con pequeños toques diferente en cada plato. Volveremos.
Febrero 2017