El monstruo de la montaña negra
Mikel Valverde
Querido diario:
Mil gracias a Harperkids por este ejemplar que con lo cortito que es, está lleno de sorpresas: hay muy buenas intenciones, solidaridad, deporte al aire libre, un perro que se comunica con su dueña ¡y ésta le entiende! un abuelo que se apunta a un bombardeo y por si fuera poco también hay un monstruo... bueno, tendréis que descubrir de qué se trata exactamente.
Cuando la pequeña Zoe y su perro Zank descubren que la pastelería de la señora Tea está a punto de cerrar, corre a contárselo a su familia. ¡No pueden dejar que ocurra!
El abuelo tiene una idea soberbia: formar un equipo ciclista que se llame Pastas y galletas Tea y competir en una carrera, así conseguirán que todos quieran probar las mejores pastas del mundo. Lo han pensado todo: el maillot con el nombre de la pastelería bien grande, una bicicleta y la ciclista: Zoe. Sin embargo, desde el inicio la carrera es una sucesión de problemas para Zoe y su coche de equipo. Todo empeorará cuando se desvíe hasta la Montaña Negra y se tope con el terrible monstruo que allí habita.
Como podéis comprobar, esta es una de las aventuras de Zoe y su perro Zank, podrían haber sido una niña cualquiera con un perro corriente ¡pero no! les encanta hacer deporte y ayudar a los demás, unes estas dos ideas con un abuelo muy colaborador y el éxito está asegurado, esta vez pretenden ayudar a que su pastelería de siempre no cierre por culpa de la competencia pero... ¿qué otras aventuras nos esperan?
Me ha gustado mucho el compañerismo demostrado por los protagonistas y la competitividad sana de la que hacen gala con el deporte, creo que mi preferido es Zank, el perrito, porque no sé qué harían sin él, se me hace muy divertido y con las ilustraciones puede gustar fácilmente tanto a niños como a niñas, según la recomendación de la editorial, desde los 6 a los 12 años. Me ha encantado el equilibrio que ha encontrado el autor entre la tradición, como son las pastas de la pastelería y las nuevas tecnologías porque hasta tiene página web, esos guiños hacia las nuevas generaciones me parece un gran acierto y por si fuera poco, es el primer libro de una serie de la que seguro que volveréis a ver nuevas entregas muy pronto.
Y para terminar, os voy a hacer una propuesta: además de esta carrera solidaria, ¿qué otras peripecias locas se os ocurren que podrían hacer Zoe y su mascota con su bicicleta? ¡quizás un concurso de saltos! o tal vez... ¡repartir el periódico! ay, no, mejor eso último no, que es muy aburrido. Déjame en comentarios tu ocurrencia más loca y divertida, las que más me gusten las publicaré en mi Instagram @medusa_lectora a lo largo de la próxima semana ¡imaginación al poder!
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Fuente: este post proviene de Diario de una Chicka Lit, donde puedes consultar el contenido original.
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