J.K. Rowling
Querido diario:
A principios de mes fue mi santo y una personita a la que adoro me regaló este libro, el último que me faltaba para mi colección de Harry Potter aunque debo confesarte que aún sigo teniendo pendiente traer las reseñas de los otros 7 libros de la saga ¡prometo escribirlas algún día! Si estás algo perdido te refrescaré la memoria, leí la heptalogía hace muchos años, muchos más de los que tiene este blog, de ahí que aún no haya reunido las palabras adecuadas para hacerle justicia a estos famosísimos libros que siempre me han encantado.
En esta ocasión me encuentro ante el guión de una obra de teatro, un nuevo formato para unos personajes que han crecido 19 años y por supuesto, ya no van a la escuela, de hecho, se han casado y hasta han tenido hijos, una nueva generación de Potter, Weasley, Granger y Malfoy, pero con unos roles totalmente distintos.
Me ha parecido continuamente un "qué hubiera pasado si..." o "Qué sucedería si..." muchas cosas que nos hemos imaginado los fans de la saga desde que acabamos de leer el séptimo libro. No quiero desvelar mucho sobre la trama porque creo que es ideal para las personas que ya conocen este mundo (si no has leído los siete libros anteriores no creo que entiendas demasiado) y me ha sorprendido mucho con la amistad entre el hijo de Harry y el de Draco ¿quién me lo iba a decir? además y ya que me empezado a confesar continuaré diciendo que ha sido casualidad haber hecho esta foto con el giratiempo pues es mi objeto fetiche de la saga y no tenía ni idea de que cobraría tanta importancia en este libro.
Creo que no soy la única que desde un principio pensó que Harry y Hermione acabarían juntos, aunque el personaje de Ginny siempre me encantó y es mi preferido junto a Luna, pero esta vez le he cogido tanto cariño a los pequeños Albus y Scorpius que no me importaría nada seguir leyendo mucho más sobre la magia y los muggles.
Sé que este libro tiene sus fans y también ha suscitado decepciones en los potterheads ¡afortunadamente pertenezco al primer grupo! el formato teatro me ha encantado, le ha dado una rapidez al texto increíble, creo que fomenta muchísimo la imaginación de los lectores y lo veo perfecto para desarrollar muchas iniciativas y actividades a partir del texto, lo veo ideal para fomentar la lectura en los jóvenes, al igual que los siete libros anteriores y que sigue dando mucho juego a la hora de continuar creando merchandising, actividades de animación a la lectura y demás locuras de estas que se nos ocurren constantemente a los lectores.
¿Qué más puedo decir? Lo he leído sin expectativas ningunas, no había visto ni opiniones ni reseñas al respecto porque esperaba encontrármelo todo desde cero y estoy orgullosa de mis decisiones porque lo he podido disfrutar al máximo ¡y ahora tengo unas ganas tremendas de releer toda la saga al completo! ¿Me animo? ^^