Título: ¡Quiero un príncipe, no una rana!
Autora: Caroline Plaisted
Editorial: Círculo de LectoresResumen editorial: Cassie, una quinceañera tremendamente tímida, está convencida de que nunca conseguirá salir con un chico. Y encima su madre es hipersensible y su hermana una chica guapísima. Menos mal que tiene dónde apoyarse: su amiga Ruth y, cómo no, todas esas revistas que devora con ansiedad para saber qué hay que hacer para estar a la última o cómo conseguir encontrarse con ese príncipe azul que algún día se cruzará en su camino. Pero ¿podemos estar seguras de que las revistas dicen la verdad y nada más que la verdad?...
Mi resumen: Cassie es una chica sencilla, tímida y muy soñadora, le encanta la moda y acudir a fiestas pero se siente el patito feo del instituto. Además tiene muchos granos en la cara que no sabe cómo disimular para gustar a los chicos, como su hermana que es modelo o su mejor amiga que se lleva genial con todo el mundo. Con este completo tan grande tendrá que lidiar Cassie para atraer a Tom, un chico guapísimo que por fin se ha filado en ella.
Mi opinión personal: ¿Quién no recuerda su primer amor? Ese primer chico que se acerca y te habla, la primera cita, arreglarse durante horas para causar buena impresión y conseguir que tu familia no te agüe la fiesta. Son recuerdos bonitos por los que todos deberíamos pasar, pero sólo una vez.
Yo también recuerdo haber tenido granos y era una pesadilla. Por suerte, tarde o temprano, se van. Como los chicos y el amor, tarde o temprano, se van. Al menos a esa edad. Quien conserve aún a su primer amor merece mi admiración. Y para ésto sirven este tipo de novelas juveniles, para crear recuerdos a las más jóvenes y devolvérnoslos a las no tan jóvenes. Entretenidas y ligeras, las novelas que me hubiese encantado tener entre mis manos cuando iba al instituto. ¿No habían o yo no los conocía? ^^
Fuente: este post proviene de Diario de una Chicka Lit, donde puedes consultar el contenido original.
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