Sara Medina
Querido diario:
Quiero dar las gracias a Ediciones B y a Bibiana Ripol por este ejemplar.
Sinopsis:
Sílvia, una ejecutiva que vive en la zona más alta y lujosa de Barcelona, descubre que su hijo Martí no ha ido a la última sesión de la terapia de rehabilitación con la que lleva meses tratándose. Es entonces cuando sus peores temores se confirman: Martí ha desaparecido sin dejar rastro. La única noticia que tiene de él es un mensaje que dice: No me busques.
Tras intentar denunciar la desaparición en la policía, Sílvia decide investigar por su cuenta y consigue el contacto de Moni, la exnovia de Martí, una excéntrica joven que trafica con cocaína para poder cumplir su sueño: mudarse a Tonga, una isla paradisíaca de los mares del Sur. Pronto Moni también descubre que tiene un motivo para dar con él: Martí le ha robado el último fardo que guardaba en casa y con el que, por fin, terminaría de reunir el dinero suficiente para marcharse.
Desconfiando la una de la otra, Sílvia y Moni, bajarán al peligroso submundo barcelonés, donde tendrán que enfrentarse a la violencia y a la amenaza del Tigre, el capo de una mafia extranjera que podría hacer realidad sus peores pesadillas
No me busques es un thriller trepidante y lleno de contrastes en torno a dos mujeres que solo juntas podrán encontrar el sentido de su vida. Entre ellas se teje una extraña amistad a través de la búsqueda del joven al que quieren, cada una a su manera, y a quien no saben si encontrarán vivo o muerto.
En esta novela confluyen varios factores muy interesantes. Para empezar está escrita a partir de hechos reales, de testimonios de personas que vivieron situaciones relacionadas con la adicción a las drogas. Y por otro lado, resulta que la supuesta autora es un pseudónimo que utilizan dos autores que ya cuentan con una trayectoria individual.
Y sé lo que me vais a decir ¿otra historia de desapariciones, Medusa? es que la desaparición tiene ese desconcierto e incertidumbre que me enganchan, me intriga y me genera curiosidad. Nunca hay dos casos iguales y me interesa sobre todo ir conociendo las circunstancias y pistas junto a los personajes. Nadie se esfuma realmente y cuando una persona desaparece siempre hay algo detrás, en algunas ocasiones un cúmulo de casualidad pero en otras, lo delictivo va dejando rastros y ahí es cuando más disfruto.
Para empezar, el protagonista desaparecido tiene un pasado oscuro con las drogas. Por otro lado tenemos a su madre y su pareja que intentan averiguar qué sucede y no podrían ser más diferentes, hecho que siempre le da jugosidad a la trama. No sé qué es peor, si que desaparezca tu hijo, esa persona tan esperada que querías que perteneciera a tu vida, o tu pareja, ese alguien especial que elegiste para disfrutar del futuro.
Me ha gustado mucho la parte humana del libro, ese tinte de thriller que nos lleva a pensar y ponernos en la piel de esa madre, ese "qué hubieras hecho tú en su lugar". En cuanto al tema drogas no profundiza exactamente pero se entiende que esté de telón de fondo. Es una historia que, siendo breve, va al grano y te cuenta exactamente lo que quieres saber, de una forma sencilla y directa. Si es el primer trabajo de estos dos autores a cuatro manos, les felicito por el comienzo y estaría más que dispuesta a leer algo más redactado por ellos. El trabajo en equipo siempre le da un plus a la escritura y en este caso creo que han tomado las decisiones acertadas. El resultado está a la altura de mis expectativas. Buscaré algo más de los autores.
Y ahora te toca a ti, lector, si has leído esta novela o te interesa el argumento coméntame sin miedo, aquí estaré para leerte. Nos vemos en la próxima reseña.