Paula Harrison y Jenny Lovlive
Querido diario:
Quiero dar las gracias a Penguin Random House por este ejemplar.
Sinopsis:
Niña de día. Gata de noche.
¡Siempre lista para la aventura!
Kitty se muere de ganas de ir al museo y ver la preciada estatua del Tigre Dorado con sus propios ojos. La leyenda dice que aquellos que la posean pueden hacer realidad todos sus deseos.
En compañía de su gato Mandarino, decide colarse en el museo por la noche, cuando no haya nadie que pueda descubrirlos, ¡pero alguien roba la estatua en frente de sus narices!
¿Podrá Kitty recuperarla de las garras del ladrón antes de que amanezca?
El libro es monísimo, por dentro está ilustrado con colores muy estilo Halloween: negro, naranja, gris y blanco que le dan un toque nocturno y de aventuras genial para la temática felina.
La protagonista no podría ser más ideal para los lectores de estas edades que están empezando a sumergirse en los libros de aventuras, con un ritmo muy ameno y mucha magia colándose en el interior de un museo, metiéndose en algunos líos en intentando resolverlos.
Kitty puede hablar con los gatos pero eso lo sabrás si has leído la primera entrega de la serie, esta es la segunda en la que ya has pasado esa primera fase de presentaciones, ya la conoces y empiezan las aventuras dejando cierta intriga al final de cada capítulo para dejar a los peques con ganas de más ¡así se crean nuevos lectores!
Creo que es una buena elección para leer junto a los niños antes de ir a la cama, querrán saber siempre qué sucede a continuación y visualmente es precioso además de que forma parte de una serie que anima a los peques a seguir leyendo para conocer más detalles de la historia y más aventuras de la protagonista y sus mininos.
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Fuente: este post proviene de Diario de una Chicka Lit, donde puedes consultar el contenido original.
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