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As-salam aleikom (La paz esté contigo)
¿Por qué acabo de cambiar de idioma? No se asusten, seguiré con el español, pero quise poner un poco de la identidad del libro de hoy. Con orgullo les presento la reseña del libro "La historia de Jameela: Sueños rotos", de la escritora Bella Hayes. La segunda entrega de la trilogía de las hermanas Sfeir.
Te invito entonces a adentrarte en esta historia, con un libro que de seguro te transportará completamente, y espero que mi reseña le haga honor.
Sin más preámbulos, empecemos...
Nombre del libro: La historia de Jameela: Sueños rotos. Trilogía hermanas Sfeir n°2.
Autor: Bella Hayes
ASIN: B07F77NNFF
ISBN-10: 198334527X
Páginas: 240
Editorial: Independiente
Puedes adquirirlo en versión Digital o Impresa a través de Amazon. ¡Gratis en Kindle Unlimited!
Sinopsis
Jameela, de dieciséis años, es obligada a tomar el lugar de su hermana Nahla, en el matrimonio de conveniencia que su padre había pactado con un importante jeque árabe, cuarenta años mayor que ellas. Durante años, aún sabiendo que es imposible, ha soñado con convertirse en la esposa de Kazim, el hijo mayor del jeque, ahora debe casarse con el padre. Desde la sombra Kazim siempre ha tratado de cuidar a Jameela. Viudo y con un hijo pequeño, se apoya en ella para criarlo, sin saber que el amor pudiera estar tocando a su corazón, sin importarle las leyes y los prejuicios que trataran de separarlos. Este libro puede ser leído de manera independiente del resto de los libros de la trilogía
Mi opinión
Bella Hayes tiene un estilo de escritura bastante peculiar y único. Te adentras en las primeras páginas y descubres que su narrativa, a la par que profunda, es muy ágil y no te aburre. Es más, aprendes mucho de una cultura, por lo que a mí respecta desconocida, demasiado interesante y compleja.
Conocemos la vida de Jameela desde su niñez, en cuanto queda flechada por un joven considerado y amable: Kazim. Sus miradas se cruzan al momento de chocar y caer al suelo, en donde ambos recordarían aquellos ojos verdes impactantes que ostentaban de igual manera.
Cuando avanzamos, notamos que la autora ha hecho un salto en el tiempo en un bello reencuentro familiar, que pasa años después de haber sido obligada a casarse con el Jeque, el padre de Kazim. En este punto debo señalar que, al haber pasado tantos años, me impresionó la manera en la que la autora ha relatado la historia, en una forma increíblemente dinámica y sin dejar ningún vacío argumental. Una vez que Jameela se reencuentra con su hermana, procede a contarle toda su historia y lo que debió vivir en aquellos años separadas, por lo cual, el libro empieza una serie de capítulos que, sin perder detalle, te entrega lo que querías: saber los sucesos que la transformaron de una niña inquieta y llevada a sus ideales del prólogo; a la mujer sumisa y reservada que abre el primer capítulo.
Los personajes en un principio, se me enredaron. Eran demasiados nombres y, al no estar acostumbrada a ellos por ser de una cultura totalmente diferente, me vi en un lío. Sin embargo, en muy pocos capítulos logré acostumbrarme y seguir el ritmo de los sucesos acontecidos a cada uno de ellos.
Mis personajes favoritos son: Jameela, Kazim, Ashira, Jade, Galal y Azim.
Jameela, tras una vida de vejaciones, ha cambiado mucho, y durante las páginas lograremos descubrir los orígenes de aquello, preguntándote miles de veces cómo la vida es tan injusta y barbárica. Sin ahondar en detalles, solo me limitaré a decir que me conmovió hasta las lágrimas, comprendiendo su dolor como propio y odiando a su padre y al Jeque por obligarla a emprender una vida llena de desdichas.
Cuando es madre, la vida para ella cobrará sentido y eso, sumado al hecho de poder cuidar al hijo de un viudo Kazim, la harán poder sobrellevar lo que le ha tocado.
Jameela, poco a poco, intentará dejar toda su tristeza atrás, procurando volver a ser la de antes y curar sus heridas externas e internas. Una mujer totalmente inspiradora que te convencerá de miles de cosas. A la par que piensas en lo terrible que es la vida, también te aferras a esta increíble mujer que sigue adelante sin demostrar su dolor y tristeza.
Me conmovió hasta las lágrimas, obligándome a mantenerme frente al teléfono hasta las cuatro de la mañana, y luego no dejándome dormir por las sensaciones que me dejó como postre.
Sin dudas es un libro que recomiendo, para aquellos que no se conforman con un libro romántico y desean un poco más. Tristeza, odio, envidia, fraternidad, dolor, y amor... mucho amor. Sé en mi corazón que es un libro que volvería a leer. Lloré y reí como una bipolar, porque me hizo redescubrir cosas de mi propia vida que creía ocultas, por lo que solo me resta felicitar a la autora por tan hermosa obra.
Y hasta aquí la reseña de hoy. Espero que busquen este libro y se adentren en esta conmovedora historia que a mí me ha encantado. Vuelvan a creer en el amor, sobre todo aquel que viene desde la niñez, aunque la vida sea dura y no siempre las cosas sucedan como uno quiere. Créanme, yo lo sé.
Si ya lo has leído, recuerda dejarme tu opinión en los comentarios.
Antes de despedirme, les agradezco que pasen por mi blog y me disculpo por no haber estado tan activa, el verano me ha tenido con muchas cosas por hacer.
Hasta pronto...