Reseña: Atardeceres blancos de Gemma O.López
Hola a todos y bienvenidos un día más. ¿Qué tal ha ido el finde? Espero que muy bien. El mío ha sido estupendo, con un sábado de campo y con lluvia y un domingo muy especial que luego os cuento.Hoy vengo con una autoreseña. Si las reseñas no son lo mío, las autoreseñas ya...
Pero el domingo fue la presentación de mi segunda novela, así que me he animado a explicar un poco como fue todo el proceso y a hacer una reseña. Y ahora, sin más rollo, empezamos.
Hace unos años os hablé de todo el proceso de edición y presentación de mi anterior novela aquí. Mis lectores habituales sabéis que me cuesta mucho compartir estas cosas, soy timidísima, la otra vez me resultó difícil y esta también.
Empiezo diciendo que tenía el tema literario bastante abandonado. El fallecimiento de mi madre, mi duelo en pleno confinamiento, las otras pérdidas familiares y la situación en general me habían desanimado. Pero a veces, parece que cuando algo está para ti, pues está para ti.
Hace unos meses, algo antes del verano, me escribió un email una editorial. La verdad es que fue al spam, y nunca lo reviso pero tuve que buscar un correo que no aparecía y lo vi.
En dicho correo me decían que habían leído alguna de mis obras y que les gustaría publicar algún trabajo sin ningún coste. Yo respondí porque quería, lo primero, saber de donde habían sacado mi correo, ya que con la ley de protección de datos no es tan fácil obtenerlos, y para que me aclarasen su propuesta. Me respondieron relativamente rápido y me explicaron que mi correo estaba al alcance en Internet (el blog, a veces no pienso, jajaja) y la propuesta era editar una de mis obras, previa aceptación por el comité de lectura. Ellos corregirían el texto, editarían, maquetarían y organizarían la presentación.
La verdad es que la propuesta me pilló por sorpresa. Llevaba tiempo planteándome publicar por mi cuenta en Amazon, ya sabéis que yo sí estoy a favor de la autopublicación, aunque no con todas las editoriales, pero la defiendo porque es la manera, muchas veces, de tener una oportunidad. Pero, aunque sí que me planteaba lo de Amazon, llevo una temporada algo liada y estaba ahí en una nebulosa, jejeje. Pero a veces hay que despertar así que decidí coger este tren que ha llegado de sorpresa.
Lo confieso, insistí e insistí para no hacer presentación. Me dijeron que podía evitarla, pero si ya es difícil para los autores desconocidos vender libros haciendo firmas y presentaciones, sin hacerlo es imposible. Así que acepté a cambio de elegir yo el sitio.
En el post que os enlazo hablando de mi anterior novela os cuento que mi presentación en aquel momento la organizaron en un edificio de mi ciudad que es importante, grande e imponente. En el exterior del edificio había unos banderines enormes con fotos del libro y a mí me resultó abrumador.
Regalé unos marcapáginas pero en la foto se ven muy cutres, jajaja
Esta vez elegí una librería, que a la vez es cafetería, que me encanta. Se llama "La habitación propia" y por su nombre deduciréis que es un espacio que visibiliza los trabajos realizados por mujeres. Mi hija va mucho a conciertos de los grupos de sus amigas, y a charlas.
Como presentadora elegí a la misma de la otra vez, la presidenta de una asociación de mujeres con la que mantengo contacto desde hace 12 años, que las conocí cuando me dieron un premio.
Ellas tienen una tertulia literaria que lee a autoras, para, al igual que la librería, dar visibilidad a las mujeres, y hacen donaciones anuales a las bibliotecas con su dinero, entre otras muchísimas actividades.
Uno de los carteles de la presentación
El lugar donde lo hicimos es muy acogedor, con un sofá para la presentadora y para mí y rincones muy bonitos para los asistentes.
En un principio la presentación iba a ser otro día, pero mi hijo y mi hermana trabajaban y no les cambiaban el día, así que tuve que aplazarla. Eso hizo que algunas amistades muy queridas no pudieran asistir, aunque ya he enviado fotos, vídeos y quedaremos otro día.
Pero pudieron venir amigos, y bastantes familiares, entre ellos uno que está en un momento un poco duro y verlo entrar fue indescriptible.
También vino una lectora del blog que pude conocer hace unos años, no imagináis qué alegría.
Yo estaba muy nerviosa pero todo fluyó, me hicieron muchas preguntas, y no solo la gente de más edad, algunos amigos de mis hijos, que ya son como familia, también preguntaron, y fue una charla estupenda. Y después hicimos una pequeña tertulia en la que acabamos hablando de todo un poco.
Lo mejor es que pude combatir mis miedos porque tenía una capa de invisibilidad como la de Harry Potter, jajaja. Bueno, más chula, porque una amiga me regaló un chal precioso, tejido por ella, y rojo, mi color preferido, para que fuera mi capa de invisibilidad y así podría sentirme más segura. Además encajaba muy bien con mi outfit, como dicen las blogueras de moda, jajaja, ya que elegí una camisa negra con rayitas muy finas y un pantalón igual, para ir sencilla.
Ahora voy con la reseña porque menudo post me está quedando. "Atardeceres blancos" es una historia de amor. Siempre escribo sobre crímenes, asesinatos o misterios, pero hace más de diez años encontré una foto de Michele Francone que me encantó. En ella pude ver a un soldado italiano, durante la Guerra Civil española, lavando en un río junto a las habitantes de un pueblecito. Y empecé a investigar y descubrí que durante dicha guerra Mussolini envió a España unos 85000 soldados para ayudar a Franco. En teoría eran legionarios y voluntarios, pero en realidad era gente joven y en general inexperta, muchos se habían alistado para huir de la pobreza, o por presión social. Y se me ocurrió la historia: un amor prohibido entre un soldado italiano y una muchacha de un pueblo con una familia de ideología completamente opuesta.
"Atardeceres blancos" no solo es una historia de amor, es un retrato de la dureza de la guerra, vivas donde vivas y estés en el bando que estés, mientras la guerra dura es inusitadamente cruel. Y si es civil peor, ya que se enfrentan hermanos, amigos y vecinos.
En este libro tenemos amor, sí, pero también pasión, y sorpresas. Hay dolor, hay mañanas radiantes de sol que huelen a manzanilla y romero, y tardes de trabajo duro y fatigoso para poder comer. Hay esperanza, y algo que nos grita que aunque a nuestro alrededor todo se derrumbe, siempre hay un pequeño espacio para la felicidad.
Es una novela más bien corta. Me gustan mucho las novelas largas, pero en este caso la historia pesaba tanto que no quise divagar demasiado, no me apetecía meter relleno innecesario. Eso sí, como siempre me ocurre, en el primer capítulo me explayo un poco demasiado, jajaja, pero yo necesito poner en contexto, eso sí lo considero importante.
Si os apetece conocer a Giuliano y Lucía, si queréis sentir amor y pasión y os apetece tocar las estrellas con la mano o buscar formas en las nubes, quizás os guste mi novela. Si le dais una oportunidad seguramente recordaréis la intensidad del primer amor.
Me habéis preguntado por privado y por whastapp donde se puede comprar el libro. Sé que va a estar en Amazon y en Agapea, pero no sé cuando. En cuanto lo sepa lo pondré aquí y en redes sociales.
Y hasta aquí el eterno post. Mil millones de gracias por leerme y por felicitarme, y nos vemos el jueves en el post reflexivo.
Intentaré ponerme al día con los comentarios y vuestros blogs, sé que voy muy atrasada.
¡Feliz semana!