Quizá ya lo hayas escuchado hasta el cansancio pero no está de más recordarte que el órgano más grande en tu cuerpo es tu piel.
Absolutamente todas tenemos necesidades diferentes cuando se trata de nuestra piel , de acuerdo a la raza, la edad, la ciudad en donde vivimos y si estamos pasando por algún cambio hormonal.
La mayoría de las veces erramos en elegir el mejor producto para nuestra rutina de limpieza y cuidado del rostro, pues en principio necesitamos saber qué tipo de piel tenemos.
Las pieles grasas por ejemplo necesitan un cuidado especial, para controlar la producción de sebo sin perder la hidratación.
Las que tenemos pieles grasas o mixtas sabemos lo difícil que es encontrar un producto que en realidad controle la grasa y a la vez la mantenga sana y bien humectada.
Recientemente empecé a usar Effeclar, una línea especializada de La Roche Posay para el tratamiento de las pieles grasas y no puedo estar más contenta con los resultados.
La línea se compone de cuatro productos básicos, un gel de limpieza, un hidratante, una crema con doble función (esta es mi favorita, es una maravilla) y un protector solar.
El primer paso de una buena rutina es la limpieza, sobre todo antes de dormirte, por favor nunca te vayas a la cama sin lavarte la carita, no importa que no te hayas maquillado, la contaminación es uno de los factores que más dañan tu piel.
Y el gel de Effaclar a diferencia de otros tiene una consistencia más densa pero se siente mucho más ligera en tu piel, bastan dos gotas del producto para limpiar toda tu cara y enseguida notarás cómo la grasa de tu piel está bajo control, sin este efecto acartonado que otros productos más astringentes tienen.
IMAGEN: Instagram @larocheposay_mx
Aunque no sientas el rostro acartonado, es importante que tu rostro esté hidratado y el agua termal de esta misma línea no solo hidrata tu piel, sino que es un antioxidante natural que te ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro, además también sirve como fijador de tu maquillaje, pues lo puedes aplicar como un sellador.
Este es un producto que me encantó, en el pasado solía utilizar algún tónico astringente antes de mi crema para el control de la grasa, pero siempre los sentí muy fuertes, como si mi piel estuviera absorbiendo alcohol, y con el agua termal es todo lo contrario, es sumamente noble con la piel.
Después de preparar tu piel con el agua termal viene la estrella, Effeclar Duo, una crema hidratante y correctiva.
Su textura es maravillosa y en apenas una semana noté la reducción de manchitas que me provocó el acné, además de unificar el tono, no deja ningún efecto grasoso y mi piel se ve notablemente mejor hidratada desde que la empecé a usar.
el 12 de Mar de 2019 a las 10:59 PDT
Por último y el más importante es el bloqueador solar Anthelios Shaka Fluid, cuya textura es perfecta para la piel grasa, no se siente pegajosa, ni tampoco te deja un brillo como otros bloqueadores solares.
el 16 de Sep de 2019 a las 9:29 PDT
Tiene un factor de protección 50 y es resistente al agua.
¿Qué tiene de diferente?
Si te preguntas qué tiene de diferencia con otros productos que haya usado antes, puedo decirte con certeza que son los resultados.
Cuando tienes piel sensible o grasa como la mía, es muy complicado que un nuevo producto no cause una diferencia o reacción en mi piel.
Al estar acostumbrada a cierta rutina, mi piel nota el más mínimo indicio de cambio en algún producto de mi rutina, y con los estos productos también hubo un cambio, pero positivo.
En la foto de la izquierda se pueden ver algunos brotes y marcas de granitos en los circulos rojos, la imagen de la derecha es cómo se ve mi piel ahora despues de unas semanas de uso.
La verdad es que nunca había experimentado algo así. Siempre dudo de cambiar cualquier producto de mi limpieza o rutina facial porque me aferro a los que me funcionan y no me causan brotes o exceso de sebo en la piel.
Pero esta vez recibí una buena lección y es para bien, definitivamente Effaclar es una excelente opción para pieles grasas con buenos resultados visibles en muy poco tiempo.
Fuente: este post proviene de Blog de Actitudfem, donde puedes consultar el contenido original.
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