No soy una novata en esto de ser una “blogger” pero es muy posible que finalmente (o al menos durante algún tiempo indefinido) abandone mis antiguos blogs de nutrición y cocina para dedicarme a un blog algo más autobiográfico. Para acercar mi realidad al mundo cibernético y compartirlo con almas perdidas y desorientadas como la mía. Cómo nunca he comprado un dominio, jamás he sido capaz de “monetizar un blog”. Y si lo he hecho, ha sido de forma muy sutil y ha pasado sin pena ni gloria por el registro de mis finanzas. Tampoco ésta ha sido nunca mi finalidad. Aspiro a ideales más elevados (siempre que la realidad cruel no me dé en toda la cara, como ahora), hasta que me bajan a tierra mis miserias más humanas.
Encuentro en mitad de la noche que se me escapó, entre pensamientos y preocupaciones, la terrible necesidad de evitar una nueva crisis vital. Estoy otra vez sin trabajo. Sin dinero. Sin ahorros. Y con una lista interesante de deudas acumuladas con la vieja Hacienda desde hace ya tiempo… El mercado laboral además de exigente, se ha tornado tremendamente absurdo. ¿Qué voy a hacer ahora? (Dios! y ni siquiera tengo 40 años!). Sí, así de preocupante está el patio…
Este blog con pretensiones, se viene a convertir entonces en una suerte de diario y terapia psicológica que da salida a mis neurosis necrosadas. A mi alma humana, desgastada por una sociedad sociopatizada y degenerada. ¿A dónde acabaré en esta vida misteriosa y especialmente ensañada para que nunca consiga lograr nada?
Buenos días, querido lector! (seas quién seas del otro lado del ordenador!)
Fuente: este post proviene de Reinvention Work Tour, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado: