Esta vitamina fortalece nuestro sistema inmune y nos ayuda a evitar enfermedades todo el año, pero especialmente en épocas de frío, por eso todos debemos asegurarnos de consumirla.
¿Quiénes necesitan tomar vitamina C todos los días?
¡Todos debemos consumir vitamina C! Para los hombres adultos, por ejemplo, se recomiendan al menos 90 mg al día, y para las mujeres en etapa de lactancia 120 mg.
La vitamina C nos ayuda a todos a mantenernos sanos, y algunas personas corren más riesgo de no consumir suficiente. Estas son algunas de ellas:
Las personas que no comen muchas frutas y verduras
No importa si es por gusto o alergia, si no estás segura de que consumes al menos la cantidad recomendada de frutas y verduras, lo mejor es complementar tu alimentación con vitamina C.
Las personas que se exponen a virus, especialmente en épocas de frío
Si usas el transporte público, trabajas en oficinas grandes o comes fuera regularmente estás más expuesta a los virus que provocan la gripe. Estos se pasan de persona a persona por medio de la tos y los estornudos, y son especialmente peligrosos en invierno porque el frío nos hace cerrar las ventanas y los lugares no se ventilan. Toma vitamina C todas las mañanas para reforzar tu sistema inmune.
Los adultos mayores
Conforme envejecemos, nuestro sistema inmune se vuelve menos eficiente al identificar virus externos, y nuestro cuerpo produce menos glóbulos blancos para luchar contra ellos. Esto incrementa el riesgo de contraer gripe, especialmente en temporada de frío, y es importante reforzar el sistema inmune con una ingesta adecuada de vitamina C.
Asegúrate de que tanto tú como tu familia mantengan una dieta balanceada, y no olvides que puedes reforzar tu sistema inmune con tabletas efervescentes de Vitamina C para asegurarte de que todos estén obteniendo la cantidad necesaria. Existen productos para adultos y para niños, solo asegúrate de leer bien las indicaciones de los empaques y no exceder la dosis recomendada. Busca uno que además de vitamina C contenga Zinc, el cual protege a las células del estrés oxidativo.