Este año me he portado superbien. Pero bien, BIEN, una cosa loca de bien, de verdad.
Os cuento: el año pasado le escribí a Papá Noel para ver cómo iba el tema de las navidades, pero está claro que de ese gordo no te puedes fiar, así que permitidme que este año os escriba a vosotros, porque un error lo tiene cualquiera (qué os voy a decir a vosotros que disteis más vueltas que la leche para llegar al portal de Belén y eso que ibais con GPS. Os entiendo perfectamente, porque de esos trastos no te puedes fiar, que yo salía de Madrid y me iba diciendo «Coge la salida 9BA» pero una vez ahí ¿era la B o la A? QUE NO TE DA TIEMPO POR DIOS. No sé ni cómo no me maté ese día).
Total, que no podría haber más diferencia entre mi carta del año pasado y esta, realmente el 90% de lo que quiero está enfocado al CrossFit y, de nuevo, ¿cómo le voy a pedir yo a Santa Claus unos abdominales? Si no debe de saber ni lo que son. Pobre Mamá Noel. Pero bueno, como a vosotros se os ve más atléticos, ahí va:
Como este año he sido tan tan TAN buena creo que es justo que para el 6 de enero me hayan crecido los abdominales. Que no es que no los tenga, pero que se me marquen quiero decir, porque estar están ahí pero se esconden (y no detrás de los bollos, que os juro por Dios que ya no como). Si veis que eso está complicado me encantaría tener fuerza suficiente como para hacer una dominada sin tener que subirme alguien a hombros desde abajo, porque ya me da vergüenza de verdad os lo digo, Reyes Magos. Esto no puede seguir así.
Si esto tampoco puede ser, os agradecería que me abastecieseis con el material necesario para conseguir estas dos cosas por mí misma, véase un par (otro) de deportivas Nike, las Roshe One Print son mis superfavoritas, o un foam roller de Trigger Point en rosa. Que ahora que sacamos el tema, también quiero una cuerda de alta velocidad en ese color. ¿Una cuerda de alta velocidad? No, una cuerda de alta velocidad rosa. ¿De qué color quiero la cuerda de alta velocidad y el foam roller? Rosa. Muy bien. (La botella para el gimnasio igual, que no es como si no tuviera una ya, pero estoy llevándome al box una de esas de mezclar las bebidas proteínicas, y debo estar quedando como Cagancho. Un poco de propiedad, hombre).
Y qué es un foam roller, os preguntaréis angustiados: pues básicamente es un rollo (roller) de espuma (foam) duro como una piedra que sirve para amasarte los musculitos después del entrenamiento. Todos los músculos. Rollo rollido de pastelero pero todo sudado, o sea más sudado todavía que un pastelero. Total, que a mí me caen muy bien todos los del CrossFit (bueno, todos no, hay una que no, pero es que me mira mal, ¡y ni si quiera me conoce! Si soy un
Para continuar con mi nueva alimentación (esa que descarta los bollos) estaría guay que bajo el árbol me dejaseis el nuevo libro de comida sana de Jamie Oliver, porque le amo mucho. El de los pelirrojos buenorros es solo para alegrarme un poco las Navidades, porque estoy muy sola, pero que si no os cabe en el camello no pasa nada. ¡Ah! Y ya que estamos si Jamie cuenta algo sobre sopitas o batidos, me gustaría tomármelos en la taza aquella que me gustó tanto en la Disney Store, que sé que lo veis todo pero por si acaso os dejo el enlace. (La quiero mucho, de verdad, es que mírala Gaspar, es TAN cuqui, si hasta tiene la zanahoria en relieve POR FAVOR).
Para ir terminando, si el tema gimnasio está difícil (que estas cosas pasan y a los pajes no les da tiempo a pillar todos los regalos antes de cargarlos en los camellos, que se pone El Corte Inglés hasta la bandera) y no hay manera de conseguir las camisetas de entrenamiento de manga larga de Nike ni en blanco ni en amarillo fosforito (un color discreto y elegante donde los haya, que además va con todo), la otra opción es centrarse en mi viaje a Suiza. Que el año pasado ya me puse un poco pesadita con el tema, pero este año sí que sí. Me voy a Zurich y me va a caer la de Dios, grados bajo cero, Melchor, varios grados bajo cero, así que os dejo enlaces a la página de Superdry porque NECESITO ese verdugo con forro polar y pelito para no morir congelada por las calles suizas. Y ya si metéis en el saco las manoplas a juego y el gorro azul marino LLORO.
No me gustaría terminar sin comentaros que uso una talla M de ropa y un 40-con-jardinera de pie (sí, podría dormir de pie).
Os espero la noche del 5 y os dejo unas porritas con chocolate en la cocina, que tiene pinta de que el viaje en camello desgasta un huevo y seguro que estáis ya hartos del roscón.
¡Un besito!
P.D.: ¿Os he dicho que la cuerda en rosa?
P.D.2: Mejor eso dejadlo, que me la pido por Internet.
PD.3: En realidad solo quiero el verdugo de pelito, la taza y el foam roller, pero lo quiero muy fuerte.
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