Existe un cuento popular que explica perfectamente el porqué de la envidia, se trata de "La luciérnaga y la serpiente":
Una serpiente estaba persiguiendo a una luciérnaga. Cuando estaba a punto de comérsela, ésta le dijo: ¿Puedo hacerte una pregunta? La serpiente respondió: En realidad nunca contesto preguntas de mis víctimas, pero por ser tú te lo voy a permitir. Entonces, la luciérnaga preguntó: ¿Yo te he hecho algo? No, respondió la serpiente. ¿Pertenezco a tu cadena de alimentación?, preguntó la luciérnaga. No, volvió a responder la serpiente. Entonces, ¿por qué me quieres comer?, inquirió el insecto. Porque no soporto verte brillar, respondió la serpiente.
La luciérnaga y la serpiente (fábula)
Y a ti, ¿te envidia alguien o eres una persona envidiosa y te da rabia que a los demás les vaya mejor? Recuerda que la envidia no vive sola, convive con la crítica, la murmuración, el chisme, la dependencia y la desgana, todas actitudes que consumen nuestras fuerzas.
El hecho de que envidien tus triunfos puede que te afecte en más de una ocasión, pero... Sigue dando lo mejor de ti, no permitas que sus críticas te lastimen y nunca jamás dejes de brillar.