Duendes, hadas y leprechauns
¿Sabías que los bosques encantados de Irlanda son habitados por centenares de criaturas mágicas? De hecho, muchos nativos irlandeses creen que los duendes y las hadas han vivido pacíficamente dentro de árboles y debajo de rocas durante siglos. Pero las criaturas más importantes para ellos son los leprechauns; unos seres traviesos y diminutos, con barbas pobladas de color rojizo, vestidos de verde y con grandes y rosadas mejillas.
Según las leyendas, estos pequeños zapateros amontonan monedas de oro dentro de una olla, y la ocultan al final de un arcoíris. Si alguna vez corres con la suerte de toparte con uno, quedará atrapado, siempre que no le quites la mirada de encima, y estará obligado a darte todo su oro para comprar su libertad. Pero ten cuidado, los rumores dicen que son muy inteligentes y disfrutan jugando bromas a las personas.
El rey pájaro de los árboles
¿Quién dijo que los reyes estaban exentos de los castigos divinos? La historia de Suibhne Mac Colmain, el antiguo rey de Dalaradia, cuenta cómo incluso los reyes pueden sufrir grandes castigos, sin importar su posición entre los hombres.
De acuerdo con los cuentacuentos, cierto día el rey Suibnhe escuchó un sonido que le desagradaba demasiado, el tintinar de las campanas en el pecho de San Ronan. La reacción del rey hacia el obispo y sus campanas fue rápida y violenta, agredió a uno de sus monjes y le arrojó al obispo una lanza hacia el cuello. En respuesta, Ronan maldijo al rey condenándolo a vivir el resto de sus días como un pájaro y exiliándolo hacia los bosques del reino. Algunos nativos piensan que, hasta el día de hoy, el rey continúa vagando en los bosques de Dalaradia.
Los niños cambiados
¿Alguna vez escuchaste historias sobre niños intercambiados al nacer? Pues una leyenda irlandesa cuenta que los responsables de los intercambios son los seres mágicos que habitan en los bosques encantados de Irlanda. Según las historias, estas criaturas se llevan a los niños de sus cunas, y en su lugar dejan a sus propios hijos.
Cuentan que las hadas, los elfos y los trols son los seres que más comúnmente hacen estos cambios, al no poder resistir la tentación de criar a un niño humano, ya que les despiertan gran curiosidad. Pero hay quienes piensan que la verdadera motivación de las místicas criaturas para cambiar a los recién nacidos es la sensación de amor genuino que tienen hacia ellos.
Ya lo sabes, si viajas a Irlanda en busca de criaturas fantásticas, sus bosques encantados son un buen lugar para empezar. Y tú, ¿qué harías si encuentras a alguna de estas criaturas en Irlanda?
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