¡Muy buenos días! ¿Qué tal estáis? Yo ya de vuelta a la realidad después de nuestro viaje a París del que habéis podido ir viendo cositas en mi Facebook e Instagram ¡Vuelvo muy cansada! Creo que necesitaría otros tres días tirada en casa, sin hacer nada, para poder recuperarme pero es que en este tipo de viajes tienes que aprovechar el tiempo al máximo ¿verdad?
Muchos pensáis que Fran y yo nos hemos ido a París para celebrar allí San Valentín, pero la realidad es que ha sido un viaje familiar. La madre de Fran cumplía años este mismo fin de semana y nos invitaron a pasarlo todos juntos en familia en París Y tengo que deciros que vuelvo completamente enamorada de la ciudad… no me la esperaba así para nada. Pensaba que sería tipo Madrid que tienes cuatro zonas más especiales y el resto es un poco más “normal” pero allí… ¡Hay cosas bonitas mires donde mires! Toda la estética está cuidada al milimetro y todo resulta grandioso ¡Es como ir paseando por mitad de un cuento de principes y princesas! Y dar un paseíto por el Sena, cerquita de la Torre Eiffel, por los Campos Eliseos… es una auténtica gozada!
Aún así, vuelvo con una pequeña espinita clavada por no haber podido explorar mucho más la ciudad, pero nos ha hecho un tiempo horrible. No sólo hacía frío que eso al final te abrigas bien y lo puedes soportar; pero nos ha llovido muchísimo y eso es lo que nos ha roto un poco los esquemas Y pasear cargando con un paraguas no es lo mismo. Resulta muy pesado. Pero si París me ha gustado tantísimo así con este tiempo, no paro de pensar lo bonito que tiene que ser con un día soleado.
Así que vengo con la idea de volver a visitarlo pronto para poder disfrutarlo el doble y poder tirar millones y millones de fotos, pero a pesar de eso, ha sido un viaje maravilloso porque era el primer viaje que hacíamos en familia y ha sido una experiencia muy bonita y, sobre todo por Fran, por haber podido pasar juntitos San Valentín en París y porque cualquier cosa que hacemos juntos me parece lo más bonito del mundo. Ya podemos estar tirados en el sofá viendo una pelí, o paseando por la Place Vendôme de París que siempre me resulta especial. Es muy bonito cuando estás exactamente donde quieres estar y sientes que a la otra persona le pasa lo mismo ¿Verdad?
Y aunque me hubiese encantado hacer muchísimas más fotos, estaba deseando enseñaros las que hemos podido hacer cuando el tiempo nos ha dejado . Espero que las disfrutéis y que paséis un maravilloso Martes.
Un besito muy fuerte
Vane
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