Cuando salió de la universidad, comenzó a probar suerte con sus talentos y se dio cuenta de uno cuando probó un kit para principiantes de Arduino: así incursionó y aprendió por primera vez sobre electrónica.
La ahora youtuber de 27 años, nacida en Estocolmo, buscaba facilitarse la vida diaria, con robots que la despertaran, le lavaran el cabello o hasta la maquillaran, y así ha creado máquinas que le ayudan con estas tareas.
El tono relajado, divertido e insolente de sus videos le han ganado mucha popularidad y ya que la temática de ellos, la robótica, es una con un público principalmente masculino, sus seguidores también lo son.
En entrevista para El País, Simone reflexionó sobre esto y dijo: “Es tan importante para los hombres tener mujeres como modelos a seguir, como lo es para las mismas mujeres. La mayoría de mi audiencia son chicos y me doy cuenta de que es porque tienen hijas y colegas mujeres.”
Para Simone, cuando los hombres tienen modelos femeninos, entonces también pueden ver a las mujeres de modo diferente.
Se trata de vernos como iguales y dejar de encapsular ciertas actividades como “de hombres” y “de mujeres”, la prueba de ello es Simone Giertz y muchas mujeres más.