Lamentablemente, no hay nada más equivocado que esto, pues dejar a un bebé sin supervisión en un auto puede ser algo realmente peligroso.
Algunos estudios confirman que un niño se acalora de tres a cinco veces más rápido que los adultos, lo cual también conduce a una deshidratación en menos tiempo.
Y este riesgo no es exclusivo de épocas de calor, sino que es latente incluso en invierno. El error más común es abrigar de más al pequeño en un intento de protegerlo del frío, y en ocasiones, hasta llegan a poner la calefacción del auto. Hay que estar consientes de que esto puede llegar a ser mortal para el pequeño.
Un adulto puede controlar la temperatura corporal mucho mejor que un bebé, por lo que el riesgo aumenta mientras más pequeños sean.
Durante un golpe de calor, los órganos vitales empiezan a fallar, la respiración y la frecuencia cardiaca se aceleran. Esto puede conducir a la muerte del pequeño.
Lo mejor es estar atentos en todo momento de nuestro bebé para evitar dejarlo en el carro por olvido o por exceso de confianza, recuerda que más vale tomar medidas de precaución