Si alguna vez has te has subido en unas escalerás mecánicas, seguramente habrás notado que los pasamanos va más rápido que los escalones. Curioso, ¿verdad?
Así, al poner la mano en el pasamanos notaremos que a los segundos nuestro brazo se estira teniendo que apoyarnos otra vez al poco tiempo, esto es por la diferencia de velocidad del pasamanos con los escalones. Ello es debido a que la normativa de seguridad exige que haya una diferencia de velocidad de un 2% como máximo en los casos en que se mueva en la misma dirección.
Esto es porque el pasamanos funciona como una correa que se mueve de forma constante en círculo, y se impulsa por el rozamiento, lo que es probable que haya algún deslizamiento. Aunque depende de otros factores como la temperatura o humedad, en general hay posibilidad de que no haya una exacta sinconización. Lo que, se suele fabricar una diferencia de velocidad para evitar que ninguna persona se caiga hacia atrás en el momento en el que se produzca un deslizamiento, y evitar así accidentes.
Es curioso pero todo tiene su razón
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