¿Por qué aprender inglés te hará más inteligente? ¡Cerebro multicultural!

Un mundo rico en creatividad nos invade desde el momento en el que nacemos. Desde los canales de televisión, hasta las puestas en escena de las películas más taquilleras del momento, vivimos sumergidos en una mezcla impresionante de idiosincrasias y formas de pensamiento.

El ser humano, al ser una criatura netamente social, comenzó a sentir la necesidad de aprender nuevos idiomas desde el inicio de los tiempos. Las tribus solían tratar de interpretar los dibujos que encontraban en las cuevas y fue así como nacieron los primeros intercambios culturales ¿cómo lo hacían? ¡Viajando!

Aprender un nuevo idioma no solamente amplifica las capacidades comunicacionales entre un grupo de personas, sino que une las culturas y las hace más ricas y amplias. La cultura no es más que un conjunto de pensamientos afines que al unirse, crean la identidad de un país.

Un mundo multicultural ¿Podemos ser más internacionales?



En la antigüedad, la tarea de tratar de comprender otras lenguas era únicamente para eruditos. Todos los filósofos, científicos e incluso artistas eran los interesados en interactuar con otras personas en su idioma natal ¿Con qué propósito? Aprender.

Uno de los casos más flamantes, es Emilie Du Chatelet, una de las mujeres más importantes de la era de la ilustración en Francia. Su inteligencia y su carácter revolucionario la hicieron destacar por encima de todas las mujeres de la época. ¿Qué hizo de relevante? Decidió traducir al mismísimo Newton, el famoso físico.

Fue en ese momento, cuando el mundo se dio cuenta de la importancia de aprender otro idioma: representaba un nexo entre culturas y una forma impresionante de adquirir aprendizaje.

La multiculturalidad se convirtió en el deseo de todos aquellos amantes del conocimiento, porque les permitiría expandir su inteligencia y complementar todos los conocimientos que ya manejaban.

¿Cuál es la manera más rápida y efectiva de aprender inglés?

Viajar a un país que lo hable. La constante exposición a un idioma extranjero, hará que el cerebro haga un efecto “esponja”, en el que obligado a adaptarse a su entorno, iniciará un proceso de máxima comprensión. Tal como los camaleones –que se transforman según lo que tienen alrededor-, nuestro cerebro tiene la capacidad de imitar lo que ve y lo que escucha, por lo que aprender directamente de la mano de aquellos que lo hablan todos los días como parte de su cotidianidad, es la clave del éxito.

¿Un cerebro multicultural? ¡Sí, conocimientos ilimitados!

El cerebro resulta ser una máquina maravillosa capaz de hacer una cantidad impresionante de labores que –algunos- ni logran imaginar. Mientras más conocimiento almacenamos, más trabaja el cerebro por lo que nos hacemos progresivamente más inteligentes.

Al aprender otro idioma, hacemos que ambos lados del cerebro trabajen por igual. Es de conocimiento general que el lado izquierdo del cerebro es el más analítico y el derecho es más sentimental, pues al aprender un nuevo idioma obligamos al cerebro a unir ambos hemisferios lo que produce que la materia gris –la masa muscular del cerebro-, aumente de tamaño. ¡Un cerebro más grande!

Hablar otro idioma nos sensibiliza, pues nos ayuda a entender de primera mano, todo tipo de situaciones a nivel mundial. El inglés es un idioma universal, aprenderlo es una puerta hacia un mundo lleno de comunicaciones, nuevas experiencias e impresionantes culturas que aguardan a ser descubiertas.

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Etiquetas: Aprende inglés

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