Nada más entrar, comenzando la visita, tuvimos que subir una buena pendiente, encontrándonos con algunas casas que pudieron pertenecer a los guardianes de la puerta principal, así como a los canteros.
La subida por la zona de las canteras costó pero mereció la pena, ya que las vistas desde allí eran increíbles, con las siguientes fotos os podéis hacer una mínima idea de lo que es Machu Picchu.
Nos paramos a descansar un rato después de la subida, en una llanura de césped verde y desde donde se veía todo el conjunto del lugar. Allí me sentí relajada, tranquila, bien,...
Machu Picchu significa montaña vieja, denominada así por la ubicación de la ciudad inca. Fue construida aproximadamente en el siglo XV por el inca Pachacutec, según la historia.
Llama la atención la ausencia de un muro defensor, por lo que no parece una fortaleza. Pero al estar ubicada a unos 2453 metros de altura y el difícil acceso hasta ella, hace pensar que no necesitaba ninguna muralla.
Lo que sí nos encontramos recorriendo el lugar, fueron templos y altares, como La Intihuatana, construcción religiosa y calendario astronómico que definía las estaciones con la ayuda del sol.
O las dos rocas circulares que hay en el sector urbano, que podrían ser utilizadas para moler grano, rituales, o ceremonias astronómicas, ya que el sol, la luna y las estrellas se reflejan cuando están llenas de agua.
El templo del Sol que sirvió para albergar ofrendas o ídolos, aunque también se piensa que se pudo utilizar como observatorio.
Para poder llegar al templo del Sol, tuvimos una pequeña complicación, las llamas del lugar, no querían quitarse del camino, entre todos los que nos acumulamos allí intentamos hacer que se movieran, pero llegó a desesperarnos el que ellas no quisieran moverse.
Pasamos por la plaza principal y le hicimos una foto al conjunto de las Tres Portadas, situadas sobre tres niveles de terrazas.
Paseamos por la zona urbana, entrando y saliendo de las diferentes edificaciones que lo forman.
Terminamos nuestra visita recorriendo la zona agraria, formada por andenes o terrazas de cultivo, que se ubican en la parte baja de Machu Picchu y rodeando la ciudad.
El ticket de entrada es válido para 3 días, porque realmente se necesitan tres días y más para disfrutar y verlo todo.
Se nota una magia y energía especial en este sitio. No podemos mostrarlo a través de la fotografía, hay que ir allí y sentirlo.
Os detallo cámara y carretes utilizados:
Cámara: Diana F+ Colette
Película: Lomography X-Pro Chrome 100 120mm
Cámara: Colorsplash
Película: Lomography X-Pro Chrome 100 35mm
Película: Lomography X-Pro Slide 200 35mm
Cámara: Fisheye One
Película: Lomography Color Negative 400 35mm
Echamos mucho, mucho, muchísimo de menos nuestra averiada Horizon y sus fotos panorámicas, habría podido mostraros imágenes mucho más impresionantes.
¡¡Próxima parada Iquitos!!