Así me pasó cuando de pronto me di cuenta de que me quedaba muy poco tiempo para organizar una primera comunión... Y si es tu caso te platico que SÍ SE PUEDE. ¿Cómo? Muy sencillo, con una decoración original pero rápida como la mía.
Yo me tardé exactamente dos días en organizar una, y el consejo más importante que les puedo dar es este: decidan cuál es el tema de la decoración y será más fácil y rápido tomar decisiones.
Para decorar empecé con unos centros de mesa muy simples: coloqué velas dentro de unos floreros medianos y en otros, cactus con arena como base; como ves quedan muy padres, y no requieren de mucho esfuerzo (ni demasiadas horas de shopping).
También siguiendo como esta onda mexicana, puse vajilla de barro, (que además de que es muy bonita, te ayuda a mantener todo caliente) y conseguí unos cubiertos con mango de madera que le dieron ese toque rústico cool.
Además, como quería algo distinto, se me ocurrió poner papel picado para darle una onda más mexicana; lo padre es que el papel picado era ¡de primera comunión! Se veía padrísimo, yo lo colgué en hileras que cruzaran de un lado a otro el jardín.
Para la comida, como era en la mañana, se me ocurrió mandar a hacer tamales (yo los pedí en tamalli, pero ahora hay muchas opciones). ¡Fueron un éxito! Además de que estaban buenísimos pude encargar el pedido con 2 días de anticipación, ¡la opción perfecta para salvarme de las prisas! Mis invitados quedaron muy satisfechos y yo feliz de la vida.
Eso sí, se me ocurrió que se vería súper bien una mesa como buffet, para que todos se sirvieran; yo la decoré con huacales, un bote de leche de metal y cactus.
¿Qué te parece?