Johnny Weissmuller y Maureen O’Sullivan en Tarzán y su compañera, 1934
La gente que dice que sufre por amor en realidad está sufriendo por creer que la persona amada tiene que hacer lo que él quiere y eso es arrogante. La persona que sufre porque cree que su amante tiene que satisfacer sus necesidades, es egoísta. Eso que la mayoría de la gente llama amor es más bien como un contrato comercial que dice: Me comprometo a amarte siempre y cuando seas como a mí me gusta y siempre y cuando hagas lo que yo diga. En realidad, el amor es libre, no exige, no quiere cambiar al otro, no es posesivo, no es condicionado.
Francisco J. Ángel, El Esclavo
El Esclavo, de Francisco J. Ángel, un libro de superación personal, pequeño y rápido de leer, lleno de frases cortas y con sentido que te hacen reflexionar sobre la vida.
Lo más curioso es que el autor, Francisco, nos narra su propia historia, que comienza cuando despierta en una habitación del hospital y se da cuenta de que todos a su alrededor no lo pueden oír por más que él grite, ni mover por más esfuerzo que realice. Posteriormente, con el tiempo, entiende que un accidente causó el estado en el que está. Su cuerpo , inmóvil, su mente no. Su familia y seres queridos, en sus visitas y conversaciones, le hacen ver cuánto lo aman, y hacen que él entienda qué es el verdadero amor.
El amor es libre, no exige, no quiere cambiar al otro.
El amor que no des hoy no lo darás nunca.
¡Buen martes!