¿Qué tal ha ido la semana? Espero que bien, nosotros con ganas de que llegue de nuevo el fin de semana y coger energías.
Hoy os quería contar una historia de mis momentos relax del día.
Una vez están los peques acostados, todo recogido, ordenado y preparado para el día siguiente, tienes un ratito para relajarte y no pensar en nada es cuando empieza mi rutina de noche. Si no es muy tarde me gusta ducharme por la noche, secarme el pelo, después viene la crema corporal, el aceite, la limpieza de cara, el tónico, el agua micelar, el sérum, el contorno de ojos y la crema de noche, creo que no me dejo nada, bueno a veces no lo uso todo pero lo intento.
Y seguimos con la rutina nocturna, una vez he finalizado esta parte, me gusta tomar una infusión antes de acostarme, sobre todo si aún hace un poco de frío para acabar de relajarme y coger fuerzas para el día siguiente. ¿Os apetece que os la cuente?
Voy variando con lo que acompaño la infusión y también depende del tiempo que tenga y las ganas, creo que es lo más importante.
Me gusta que la infusión no tenga teína, así que muy a mi pesar no tomo té por la noche, nos quedamos con el rooibos, el jengibre, y la última descubierta regaliz, infusiones suaves y relajantes.
También estuvimos probando una temporada una infusión que también relaja bastante, y descubrí no hace mucho y pienso que es interesante y me gustaría compartir por aquí, quedaros con estos cuatro nombres: canela, cúrcuma, jengibre y pimienta.
Calentamos agua a 90º y vamos haciendo la mezcla, una cucharadita de canela, una cucharadita de cúrcuma, un poco de jengibre rallado o en polvo en su caso, y espolvoreamos con un poco de pimienta. También le puedes poner un poco de leche o bebida vegetal, lo que prefieras, para darle más sabor. Después simplemente se trata de mezclar los sabores con una cucharita por ejemplo, y tapada con una manta, que aún refresca un poco por la noche y calentita tomar la infusión.
Hasta aquí todo correcto. Pues bien, os cuento lo que nos pasó una noche de rutina y momentos relax. Todo parece muy relajado, pues bien cojo la infusión en una mini-bandeja se la doy a eritzon, se le resbala de las manos, y se le cae TODA la infusión. Descubrimos que la cúrcuma es un colorante natural. El sofá todo manchado de amarillo, y suerte que no se quemó porque podría haberle pasado. Ya nos ves a los dos mirando cómo solucionar el problema de la mega-mancha a las tantas de la noche, desenfundando el sofá, y poniendo lavadora, y nuestro momento relax de esa noche pasó a mejor vida. Así que moraleja, si os animáis con esa infusión de cúrcuma que no os caiga en el sofá.
Y eso es todo por hoy. Sed felices y disfrutad de vuestro momentos relax de la vida que son muchos y muy buenos.