Existen muchos factores vinculados al cuidado del rostro. Para empezar, todas sabemos que es importante seleccionar una crema adecuada para nuestro tipo de piel, y con las capacidades para conseguir los efectos necesarios para la piel. Peor uno de los trucos más importantes para tener un rostro suave es la aplicación.
Por fin las japonesas nos revelan ese secreto oculto para conseguir una piel de porcelana: La crema se debe poner con golpecitos y no extendiéndola.
Según los especialistas de Hada Labo, marca prestigiada en Asia, la técnica de golpecitos estimula la circulación sanguínea y la producción de colágeno. Ambos resultados, producen una piel mucho más suave y elástica.
Así que los pasos a seguir son, calentar el producto frotando en tus manos, y aplicar con golpecitos en la cara y cuello.
Esta técnica ha atravesado todas las fronteras, hasta el punto en que la dermatóloga estadounidense, Francesca Fusco, lo recomienda para no alterar el sistema linfático.
¿Probarás esta técnica ancestral japonesa?