Hola niños y niñas.
Bienvenidos a este mi restaurante, no os asustéis por las mesas elaboradas con huesos humanos, obra del diseñador Ed Gein, ni por la mantelería confeccionada en el mejor de los talleres de costura de Bufalo Bill...
Nuestro servicio, camareros y cocineros, están a vuestra entera disposición, eso si, si necesitáis pedirles algo hacedlo en voz alta, hace poco que han regresado de la tumba y aun andan algo despistados...Y por cierto, si nuestro chef viene a saludaros, dirigios únicamente a la cabeza de su izquierda, la de la derecha es un poco impertinente.
Así pues, sentaos y disfrutad de esta mágica noche de brujas con sangre y gritos desgarradores, hoy nuestro menú principal consta de:
1er PLATO:
Como comienzo nada mejor que un buen entrante demoníaco. Acompañado de un vino de azufre procedente de las calderas de Pedro Botero. Ay...que sería del cine de terror sin los múltiples intentos de Satanás por hacerse un hueco entre nosotros los mortales. Aunque para ello tenga que mandar a su niño bonito, El Anticristo, que como nombre es muy comercial...pero que mas de una colleja se va a llevar en el colegio. Un entrante que viene con una guarnición de lujo: Gregory Peck, Lee Remick y David Warner, bajo la dirección del todoterreno Richard Donner. Escenas que forman parte no solo del cine de terror sino del cine en general...y un nombre: Damien....ese niño con carita de ángel y que hizo que mirara a mi panadero Damián con ojos recelosos...
2º PLATO:
Nos llena de orgullo ofrecerles este maravilloso manjar. Ha sido elaborado nada mas y nada menos que por...perdón...¿como dice?¿Ferran Adriá?...No, por dios...eso si que sería terrorífico. Me refiero al Chef Dick Halloran, el reputado maestro de cocina del hotel... si... aquel hotel que....mire, no seré yo el que critique a unos compañeros del sector de la hostelería...Pero una cosa es llegar a un hotel y que te den una habitación sin vistas y otra muy diferente es llegar allí y encontrarte aquello cerrado y convertido en un sin dios.
Había alli un niño...uf...un niño que le hablaba constantemente a su dedo indice y no dejaba de dar la tabarra corriendo de aquí para allá con un cochecito a pedales por los pasillos del hotel. Vamos..que soy yo su padre..soy yo su padre y no se lo que le hago...Que bueno, que de todas maneras al padre se le fue la cabeza con el niño dando vueltas todo el santo día y su mujer hablando como Verónica Forqué, que vale, que esto último no es muy agradable, pero tampoco es para querer matarla con un hacha.
Y que encima estaba aquello lleno de fantasmas...que no pasa nada, a ver, pero también es algo molesto. Máxime si vas con tu cuñao y te dice hasta la saciedad que no son fantasmas sino "presencias ectoplásmicas"...Vamos... que con menos el Stanley Kubrick te hace una película...pero perdonenme que no me gusta criticar.
3º PLATO, POSTRE:
Me van a permitir que como colofón les presente un postre que tradicionalmente me viene acompañando esta noche desde hace años. Un dulce perfecto tras tanta y maravillosa barbarie satánica y locura sangrienta. Porque no olvidemos que la noche de Halloween no es solo para gritar y hacernos temblar de terror, también es una noche de diversión. Y comedias de terror hay muchas...Pero en este mi restaurante hay una que está por encima de las demás.
Un bizcocho glaseado que les será servido por las hermanas Brewster, Abby y Martha. Les invitarán a tomarse una copa de vino como compañero perfecto del bizcocho. Pero tengan cuidado con lo que les cuentan a estas dos bondadosas ancianas, si llevan ustedes mucha pena sobre sus hombros tal vez se apiaden de ustedes y decidan...aderezar el vino con un condimento "celestial"...Tal vez tengan suerte y el bueno de Mortimer, sobrino de las damas Brewster, llegue a tiempo para arrancarles la copa de un manotazo...
Suelo decirles a nuestros clientes la receta de este delicioso postre, no es ningún secreto:
3 cucharadas de un Cary Grant desatado como pocas veces se le ha visto en pantalla
2 pellizcos de una Priscilla Lane espectacular
800 gramos de unos secundarios maravillosos entre los que destaca el rostro enfermizo de Peter Lorre
1000 kilates de situaciones divertidas dignas del mejor vodevil y diálogos veloces que corren como la polvora
Y todo ello cocinado a fuego lento bajo la mano del sabio entre sabios Frank Capra.
Y ya está
Disfruten de su "Arsenico Por Compasion"
Y nada más, mis queridos comensales. Espero que disfruten con este menú que les he preparado con todo el cariño del mundo y que vivan con intensidad esta maravillosa noche de brujas donde todo es posible...Incluso puede que cuando vuelvan a casa me encuentren bajo su cama con un machete esperando impaciente en mi mano derecha....Ya saben...el cliente es lo primero...sobre todo su sangre...
Feliz Halloween
Norberto piñar
@Ikarubi