He aquí 10 ejemplos:
¿Has visto las gafas escondidas en la letra B?
El oso es el emblema de la ciudad de Berna, de donde son originarios estos chocolates, así que, el diseñador aprovechó para “esconder” un oso bailarín en la montaña de su logo…
¿Sabías que el logo de Hyundai es una abstracción de dos hombres cerrando un trato?
A primera vista es fácil ver al golfista y la trayectoria de su swing, pero, si te fijas un poco más, verás como se convierten ante tus ojos en la cabeza y el casco de un guerrero espartano… ¡Magia!
Nada mejor para remarcar su origen parisino que esconder una Torre Eiffel en la doble “t” del nombre.
Mi favorito: el logo de la London Symphony Orchestra. En principio, está construido con las iniciales del nombre, pero si le dedicas una mirada más atenta, podrás ver al propio director de la orquesta con su batuta y todo… Otro logo londinense con mucha miga. Las coloristas formas redondeadas del logo no están hechas al azar, si no que representan la expansión geográfica de la ciudad a lo largo del tiempo.
Todos hemos visto la sonrisa del logo de Amazon, pero, ¿te has dado cuenta de que también es una flecha que nos indica que éste es el lugar donde puedes encontrar absolutamente de todo de la A a la Z? Un perfecto uso del negativo: no sólo vemos el árbol a primer golpe de vista, si no que, un poco después, también vemos el tigre, el gorila e incluso un par de peces… Otro buen uso del negativo… ¿Puedes ver el contorno de Australia en el hueco que crea la figura de la gimnasta?
Maravilloso, ¿no os parece? Una prueba más de que el diseño gráfico puede ser un arte y sus artífices auténticos genios.
¡Feliz miércoles!
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