Del 4 al 7 de abril elegimos Malta como destino familiar, desde muchos años nos vamos toda la familia a descubrir algún lugar en el que ninguno antes haya estado y….poco a poco la cosa se complica.
Mama, papa, hermana, cuñado, sobrino, marido e hijo nos fuimos a descubrir la isla.
Como el avión salia muy pronto nos decantamos por dejar el coche en el parking de larga distancia de Aena, nos resultó muy cómodo y relativamente barato. Se encuentra justo al lado de la terminal 4 y un autobús pasa cada 10 minutos y te deja en todas las terminales. Nos costo 27€ los 3 días porque nos descargamos a app y te hacían un descuento de 3€.
Una vez aterrizamos en el aeropuerto de Malta tienes la posibilidad de comprar una de las tarjetas de transporte público, hay varios tipos de tarjeta dependiendo de las necesidades y de los días que vayas a estar.
Nosotros elegimos la de 15€ – 12 viajes, importante saber que cada viaje dura 2 horas y durante esas dos horas lo que haces son “transfers” Puedes comprar estas tarjetas en muchos establecimientos, desde supermercados hasta restaurantes o casas de loterías.
En la puerta del aeropuerto tienes diferentes autobuses que te llevan a la Valleta o a Sliema que es donde nosotros teníamos la casa.
Dejamos las cosas y nos fuimos a descubrir La Valleta, si nos quieres alquilar un coche (que es muy barato) pero nosotros necesitábamos alquilar una furgoneta de 8 plazas que había que conducir por la derecha nos decantamos por el transporte público, llegas a cualquier lugar y los conductores tratan muy bien a las mamas con carritos.
Qué ver en la Valleta? Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Nosotros nos bajamos en la parada del jardín botánico y desde allí paseamos hasta el centro que esta a escasos 10 minutos. Enseguida estábamos en la plaza Publius donde se encuentra la Iglesia Publius lo curioso de esta plaza es que hay un total de 76 graneros con tapas de piedra plana, por eso se llama la plaza de los graneros.
y a lo lejos se veía la fuente del Tritón,
justo al lado de la estación de autobuses, donde si sigues hasta el final puedes ver los Jardines altos de Barrakka.
En nada estábamos en la puerta de la ciudad en la muralla. Ciudad amurallada para protegerse de los ataques otomanos.
Una vez atravesamos la muralla vimos a mano derecha el nuevo Parlamento, seguido de la Royal Opera House.
Pasear, disfrutar en la medida de los posible de esas cuestas y esas escaleras empinadas que le dan a los balcones de colores otra identidad.
La Catedral de San Juan, con sus tres circunferencias que marcan la hora, el día y el mes.
En la plaza de San Jorge está el Parlamento de Malta o Palacio del Gran Maestre, el restaurante Malata y el viejo Casino Maltés.
Una vez atraviesas la plaza y giras a mano izquierda llegas a la Catedral Anglicana de San Pablo en la Plaza de la Independencia y si miras hacia el cielo la gran cúpula de la Iglesia Carmelita.
Puedes visitar varios museos si tienes tiempo: Museo Nacional de Bellas Artes, Museo Nacional de Bellas Artes, Museo de Guerra, Biblioteca nacional de Malta, Teatro Manoe.
El Fuerte de San Telmo es la fortificación de Malta.
Iglesias, la cantidad de Iglesias que hemos podido ver, hay 356 exactamente. Y cabinas telefónicas cómo las de Londres, que le da ese toque fotográfico!
Una vez anocheció cruzamos a Slelta par hacernos la foto desde el mirador dónde se distingue la cúpula plateada de la Iglesia de los Carmelitas la iglesia de San Pablo.