Parece que la serie sobre el hombre irrompible de Marvel ha dado un paso adelante en lo que a diversión se refiere introduciendo más acción y giros en una trama, que tampoco brilla por su originalidad, pero al menos aporta nuevos personajes y situaciones que dan el suficiente juego como para no aburrir en exceso. Además, la puesta en escena y su diseño de producción, siguen igual de sombríos que en la anterior temporada, manteniendo también la calidad, tanto a nivel visual como de realización.
Aún así continua pecando de contener demasiados capítulos de relleno en los que se repiten enfrentamientos y dinámicas de la propia temporada, y que se podrían eliminar sin problema, reduciendo el número de episodios a ocho o diez como mucho, sobre todo teniendo en cuenta que todos rozan casi los sesenta minutos de duración, algo que acaba pasando factura inevitablemente. Por suerte el carisma de Luke y de algún secundario más, consiguen enganchar lo necesario para darle otra oportunidad a la tercera entrega.
Mi puntuación: 6/10
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