De acuerdo con una investigación reciente, cuando una mujer le es infiel a su marido, ellos son menos indulgentes al momento de considerar el divorcio.
La firma de abogados Hall Brown Family Law analizó los patrones de comportamiento que pueden llevar al divorcio, llegando a conclusiones esclarecedoras sobre el impacto de la conducta adúltera en el matrimonio.
De acuerdo con sus descubrimientos, casi un tercio de los divorcios ocurren cuando tanto hombres como mujeres han perdonado antes comportamientos “malos”, pero finalmente, se les ha agotado la paciencia.
Con comportamientos malos se refieren a varios problemas que incluyen el adulterio, problemas financieros o abuso de sustancias.
Sin embargo, en cuanto a infidelidad se trata, son las mujeres más propensas que los hombres a intentar salvar un matrimonio roto, a pesar del engaño de su pareja.
Por otra parte, las probabilidades de que los hombres toleren la deshonestidad de sus esposas son mucho más bajas.
Por ejemplo, en octubre del año pasado, la Oficina de Estadísticas Nacionales declaró que el número de mujeres que solicitaban el divorcio contra sus maridos como consecuencia de la mala conducta de sus cónyuges había disminuido en un 43% desde 1996.
Mientras tanto, el número de hombres que se divorciaban de sus esposas por la misma razón había aumentado aproximadamente en un tercio.
Según la investigación, la razón principal por la cual los hombres y las mujeres están dispuestos a darse una segunda oportunidad es debido al efecto negativo que la separación tendrá en sus hijos.
Así que podría decirse que el factor principal para permanecer juntos es el deseo de permanecer casados por el bien de sus hijos.