Escribir a mano
Cuando escribimos de nuestro puño y letra liberamos emociones reprimidas y aliviamos el estrés y la ansiedad. Escribir a mano también incentiva la creatividad, mejora la lectoescritura y combate el deterioro cognitivo. Y es que durante el proceso de escritura se activan varias partes del cerebro y esto resulta una actividad muy útil para que mantengamos la mente despierta.
Escribir un diario o anotar la lista de la compra pueden ser tareas realmente beneficiosas para nuestra mente y nuestra memoria.
Dejemos a un lado los teclados y cojamos el boli o un lápiz porque solo así se establecen mayores conexiones entre los dos hemisferios cerebrales. Escribir de forma manual no solo mantiene joven a nuestro cerebro, sino que también enriquece nuestro aprendizaje y nos relaja.
Niño escribiendo con lápiz