Estos lugares son muy populares en nuestra cultura pues quienes vivimos en la ciudad añoramos el campo y aquellas casas viejas con sus fincas, donde con toda seguridad pasábamos las vacaciones de nuestra niñez y juventud, visitando los abuelos o familiares amante de la tierra, los animales y los cultivos.
Pero para acceder a ellos no es necesario salir de la ciudad como es el caso de “Donde Albeiro” uno de mis amañaderos, ubicado a tan sólo 10 minutos de Envigado, vía las Palmas, subiendo por la vereda El Farolito.
Allí, en un ambiente campestre, con una vista verde maravillosa y el aroma de los fogones de leña, te deleitas con las comidas y bebidas típicas paisas, música variada y un parqueadero suficiente para su clientela.
Este lugar es definitivamente un amañadero.