Empezamos por Stull Cementery, un cementerio de Kansas que muchos consideran una de las siete puertas del infierno, ¡casi nada!
Shades of Death Road, la carretera de las ?sombras de la muerte? está en Nueva Jersey y mide algo más de 11 kilómetros. Aunque no se sabe muy bien a qué debe su nombre, en la actualidad los lugareños tiene la teoría de que antiguamente varios psicópatas atacaban y asesinaban a los viandantes. Otros, en cambio, piensan que se debe a una mujer que disfrutaba decapitando allí a sus víctimas. Por si fuera poco, la zona cuenta con un estanque apodado como ?El lago Fantasma?.
Pluckey, en la región de Kent, puede presumir de ser la ciudad que es considerada como el destino más embrujado de toda Iglaterra.
Sin duda alguna, uno de los lugares más terroríficos en el mundo es la Isla de las muñecas, en México. Aunque comenzó como una buena obra para homenajear a una niña ahogada en el lugar, con el tiempo la isla se ha llenado de muñecas que cuelgan en los árboles provocando escalofríos a quienes visitan el lugar.
La Colina de las Cruces, en Lituania, es considerado un sitio de peregrinación creado a principios del siglo XVIII. En la actualidad cuenta con más de cien mil cruces y crucifijos, lo que provoca cierta tensión entre quienes acuden al lugar, sobre todo de noche.
Las Catacumbas de París son uno de los lugares más visitados de la capital francesa. Los huesos y calaveras que llenan el recorrido impresionan a cualquiera.
El Parque de Veijo Rönkkönen, en Finlandia, está lleno de estatuas espeluznantes cuya principal característica es que parece que persiguen y observan a quienes pasean por sus senderos.
A simple vista, el Overtoun Bridge parece un puente normal y corriente. Sin embargo, es el lugar que cientos de perros escogen para suicidarse. Según dicen, cada mes un perro decide saltar desde el puente al agua para morir ahogado.
A pocos kilómetros de Praga, se encuentra Osario de Sedlec, una pequeña capilla que contiene los restos de miles de personas. Su principal ‘atractivo’ es que están colocados con la intención de decorar y en consecuencia el ambiente es muy macabro.
Por último, el Bosque de Aokigahara, en Japón, tiene el triste récord de ser el segundo lugar del mundo en donde más suicidios se han registrado. Cuerdas colgadas de los árboles, ropa y zapatos abandonados… han hecho de este lugar un sitio al que sólo los más valientes se acercan.
Fuente: este post proviene de Historias con Vida, donde puedes consultar el contenido original.
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