Esta comedia romántica dirigida por Jon M. Chu tiene la dosis exacta entre ternura, comedia y amor para no empalagarnos, sin situaciones completamente absurdas ni chistes forzados. La película fluye y hace que te adentres poco a poco en la historia para realmente disfrutarla.
Rachel Chu (Constance Wu), quien vive en Nueva York, es invitada por su novio Nick Young (Henry Golding) a la boda de su mejor amigo en Singapur. Nick le dice que es el momento perfecto para que conozca a su familia, pero olvida mencionar que su familia es millonaria y que él es uno de los solteros más codiciados del lugar. Rachel estará muy nerviosa de conocer a su madre y abuela, y las cosas no se presentarán de forma fácil. Instantánemente se convertirá en el foco de atención de todos, sobre todo de las mujeres celosas y la desaprobación de su madre.
La película desarrolla una trama parecida a otras, pero la lleva a otro nivel: el cast es algo destacable, de origen asiático estadounidense, y nos adentra a una cultura distinta a la comúnmente utilizada en este tipo de películas. No sólo te hace reír, sino también aprender, valorar y conmoverte con una historia limpia y enriquecedora.
Esta historia basada en la novela de Kevin Kwan explora no sólo el amor, sino también las dificultades externas en una pareja, la importancia de conocer nuestro origen y también nos adentra en las tradiciones familiares, en el valor de la familia y también de la amistad.
Una película que sin duda te sacará alguna lágrima y muchas sonrisas.
Se estrena el 21 de septiembre en cines.