La reencarnación...

“Renacimiento del alma después de la muerte, especialmente en otro cuerpo humano.” Definición que se puede encontrar fácilmente en internet pero de la que difiero un poco ya verán porque.

Esta reflexión llego ésta a mañana a mi cabeza cuando en la rutina habitual con mis perros y en medio de un pequeño oasis que brinda un parque cercano a mi casa, una vez cansados de jugar (porque yo también me canso, podría decir que a la hora de jugar con ellos soy un cuadrúpedo más de la manada aunque en honor a la verdad ellos siempre tendrán más energía que yo), nos sentamos a la sombra de uno de los grandes árboles a escapar del sol y a jadear un tanto para nivelar la temperatura corporal y me quedé viéndolos y supe que eran unos perros felices.









Se me ocurrió entonces que ellos debieron ser individuos muy buenos en otras vidas para merecer la que tienen ahora; soy miembro de un grupo de familias Golden en redes y veo como reportan muchos animalitos abandonados, perdidos o maltratados, pero también veo como la gran mayoría tienen un hogar feliz donde los cuidan, los consienten y son parte muy importante de las familias.

Eso lo entendemos los que tenemos mascotas, para muchas personas no es tan manejable el tema porque piensan que sólo es un animal, es una tristeza porque se nota que aún tienen una parte de su corazón sin despertar y no se han dado la oportunidad de saber que se siente tener un compañero tan fiel y leal, sentir lo que es amor incondicional; pero respetable, cada quien vive como mejor le parezca.



Algunos opinan que humanizamos las mascotas por el hecho de consentirlas, pero pienso que uno dá lo que tiene, una opinión muy personal. (pero es mi blog por eso lo digo )



Una mascota nos enseña a vivir el momento y disfrutarlo, a ser felices con las cosas más sencillas, a expresar emociones sin limitarse por lo que los rodea, a ser agradecidos, a amar sin condiciones, nos enseña que a veces su sola compañía y quedarse en silencio es suficiente para hacer sentir mejor a los demás, a ser leales y a querer a los amigos aunque no estén siempre cerca, también que sí juegas como loco y te revuelcas en el pasto pasarás uno de los mejores momentos de la vida y el único riesgo que puedes correr es que se te pegue una pulga. (Morí de amor con esa carita )

El caso es que en medio de ese paisaje hermoso lleno de árboles imaginé que uno viene a esta vida a aprender cosas, a comunicarlas y a servir a los demás y que para lograr entender eso y hacerlo debe evolucionar en varias vidas hasta que se aprenda bien y que definitivamente ser la mascota de un hogar feliz es la mejor manera para transmitir todo esto y por eso debe ser una de las últimas reencarnaciones y el siguiente nivel será convertirse en ángel



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